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cierra el mercado con cinco incorporaciones

Meriton invierte en el Valencia de Bordalás

1/09/2021 - 

VALÈNCIA. Meriton invierte en el Valencia de Bordalás. El club de Mestalla dio carpetazo al mercado de fichajes de verano de 2021 con cinco fichajes: Omar Alderete, Dimitri Foulquier, Marcos André, Hugo Duro y Helder Costa. Dos compras y tres cesiones con opción de compra que pueden elevar el gasto en fichajes el próximo verano hasta los 22-23 millones de euros.

La última cara nueva se cerró anoche y fue la del futbolista del Leeds, Helder Costa. Pocos minutos antes se oficializó la llegada de Hugo Duro. El punta de 21 años es una apuesta de Bordalás y viene a luchar por un puesto con Maxi Gómez, Guedes, Vallejo y Marcos André. Si logra convencer en su año de cesión, el Valencia tendrá la opción de adquirirlo en propiedad a cambio de cuatro millones de euros. Hubo que esperar hasta la una y media de la madrugada para que el club diera oficialidad a la llegada de Helder Costa desde el Leeds. El angoleño también llega para incrementar la competencia en la zona atacante del equipo y, según el comunicado oficial ofrecido por el conjunto inglés, también incluye en su contrato de préstamo una opción de compra ejecutable al final de la campaña. También existe la posibilidad de comprar a Omar Alderete, cuyo precio está fijado en 7,5 millones y sujeto a una serie de objetivos deportivos.

Volviendo a la inversión de este verano, el miércoles 25 de agosto de 2021 el Valencia CF anunciaba de manera oficial la contratación de Marcos André, delantero procedente del Real Valladolid, y lo hacía como futbolista en propiedad y por el cual el conjunto de Mestalla pagó la cantidad de 8´5 millones de euros. 

Ese día, el Meriton rompió una trayectoria de 723 días sin realizar un fichaje en propiedad para la primera plantilla del equipo bajo su mando. Concretamente desde el 2 de septiembre de 2019 en el que los de Mestalla incorporaron a Thierry Correia procedente del Sporting de Portugal. Incluso ese fichaje llegó de manera imprevista a la hoja de ruta marcada por el propietario del 85% del club, quien decidió cerrar el grifo -en cuanto a las compras- y dejar de darle poder a la pareja formada por Mateu Alemany y Marcelino García Toral desde que ejecutaran la compra de Maxi Gómez al Celta de Vigo por 15 millones de euros más Santi Mina. Tras el charrúa llegó Mangala, pero lo hizo libre de contrato y la lesión de Cristiano Piccini desembocó en la polémica compra del lateral portugués por quien se pagó un precio desorbitado para el nivel que y la experiencia que tenía en aquel momento, 12 millones de euros.

Tras aquella compra, se consiguió en la ventana del mercado invernal de enero la llegada del ex capitán de la Roma, Alessandro Florenzi. El lateral derecho vino a préstamo con una posibilidad de compra al final de aquella campaña por un total de 12 millones de euros que los de Mestalla no ejecutaron en el verano de 2020.

De hecho no ejecutaron ni esa, ni ninguna otra operación ese verano. En un ambiente sumamente enrarecido por las inexplicables decisiones de Anil Murthy (regalar a Parejo o deshacerse de más de la mitad del equipo titular con ventas "ganga" como Ferran Torres o Coquelin) y por las sucesivas mentiras del presidente asegurando la llegada de refuerzos para Javi Gracia -que incluso llevaron al ex consejero José Luís Zaragosí a asegurarlo públicamente y a tener que presentar con posterioridad su dimisión ante la evidencia de los hechos- el Valencia no trajo a ningún futbolista en el verano del 2020. Por el camino quedaron serpientes de verano como Pepe Reina, German Pezzella o Ettiene Capoue, que al final no acabaron llegando.


Tampoco cambió mucho la perspectiva en el mercado de enero de 2021. Vinieron 3 futbolistas, pero también a préstamo: Ferro del Benfica, Oliva del Cagliari y Cutrone del Wolverhampton. Ninguno acumuló demasiados minutos (entre que venían fuera de forma, Gracia se negaba a confiar en ellos, ya enfrentado a Corona y a la propiedad, y el propio nivel de los tres jugadores) y no hubo razones para ejecutar alguna de las opciones de compra con las que vinieron el central portugués y el medio centro uruguayo.

El verano de 2021 parecía que transitaba por un camino muy parecido al del año anterior. Pese a que el club escenificó desde un primer momento en su propaganda un consenso total entre presidente, director deportivo y Bordalás, la realidad es que el Valencia CF sólo había incorporado a un futbolista de todas las posiciones demandadas por el entrenador. El 12 de julio el club anunciaba la llegada del central paraguayo Omar Alderete procedente del Hertha de Berlín, pero continuaba sin comprar jugadores en propiedad; el zaguero guaraní también llegaba a préstamo.

Los días pasaban y los de Mestalla se metían en la primera jornada del campeonato sin más novedad que la de Alderete y la de Mamardashvili, quien en un principio era un refuerzo para el filial y además también venía cedido. Hasta tal punto se asemejaba ese verano al anterior que en la rueda de prensa previa a la primera jornada de liga, Bordalás mostró públicamente su inquietud ante la falta de fichajes: "Obviamente no esperaba esta situación, siempre surgen dificultades. Esta no es la situación ideal, porque nos gustaría disponer de los jugadores que se necesitan y así estábamos de acuerdo y transmitimos. Confiamos que de aquí al cierre de mercado lleguen las incorporaciones. Aún quedan 15 días para el cierre y confiamos en que lleguen esos jugadores que se necesitan". 

Las explicaciones también se parecían excesivamente a las excusas del año anterior en la línea apuntada de que sin traspasos importantes no podían concretar compra alguna.

Cuando la inquietud se apoderaba nuevamente del entorno, se produjo una circunstancia ajena a la gestión de Meriton que cambió sustancialmente el decorado. El 12 de agosto la asamblea de La Liga aprobaba el acuerdo con el fondo de inversión CVC. Dicha operación dejaba en las arcas del Valencia CF 117´93 millones de euros de los cuáles podía destinar un 15% (unos 17´6 millones) a la compra de futbolistas.

La inyección económica se tradujo en la compra de Marcos André (8´5 millones de euros, después de un intenso tira y afloja durante todo el verano con el Valladolid). El día en que los de Mestalla anunciaron la contratación del delantero brasileño se puso fin a un periodo de 2 años menos 8 días sin comprar futbolistas en propiedad. Con el impulso del dinero del acuerdo de La Liga y CVC, el Valencia CF cumplió con la normalidad y se decidió a darle a su entrenador otro fichaje comprando también al Granada a Dimitri Foulquier por unos 2'5 millones de euros. Marcos André y Foulquier recogían el testigo de los fichajes en propiedad, que se detuvo el 2 de septiembre de 2019. Finalmente, al cierre del mercado, llegaron cedidos Hugo Duro y Hélder Costa.

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