VALÈNCIA. Rafa Martínez, capitán del Valencia Basket, aseguró este martes que antes de conocer que era el descarte en el tercer y definitivo encuentro de la final de la Eurocopa ante el Alba Berlín ya sospechaba que podía serlo y explicó que intentó animar a sus compañeros durante el choque.
"Somos catorce y sabíamos que dos se quedaban fuera. Guillem estaba siendo muy importante en los últimos partidos, forzó la maquinaria para poder estar, sabía que no estaba jugando muchos minutos y que podía quedarme fuera. Intenté animar al equipo lo máximo posible y se consiguió algo muy bonito para todos", explicó en declaraciones a los medios en las celebraciones de este martes.
El escolta aseguró que se siente un afortunado no sólo por los títulos que ha ganado ya con el club sino especialmente por el cariño que le tienen.
"Son once años aquí y soy un afortunado, no tanto por ganar títulos sino por el cariño que me tiene todo el club, mis compañeros y la afición", explicó.
El capitán dijo que "siempre va a recordar" cómo la Fonteta coreó su nombre en las celebraciones y dijo que "son días inolvidables, es un día festivo para nosotros y estamos muy felices, hay que disfrutarlo, vivir el momento y que la resaca sea larga".
Martínez señaló que "está claro que hemos llegado al objetivo que era jugar la Euroliga el próximo año pero la ilusión de ganar otro titulo la tenemos y aunque el playoff esta muy duro pero tenemos retos importantes".
"Ganar te quita un peso de encima porque pase lo que pase vamos a estar en la máxima competición el año que viene. Está claro que este club es exigente que nosotros somos exigentes y queremos llegar lo mejor posible al playoff", concluyó.