Arias sobre Guillamón: "Juega como un líbero a la antigua, es un jugador ideal, su fuerza es la confianza"

30/10/2020 - 

VALÈNCIA. Ricardo Arias, el líbero más legendario en la historia del murciélago, se ha fijado en Hugo Guillamón, el central prodigio que acaba de alumbrar Paterna. 

Concentración, sentido táctico, versatilidad, manejo de balón... Las virtudes que adornaban a los líberos de antaño se advierten en Hugo Guillamón, el central tranquilo y estilista que pelea por encajar en la defensa del murciélago.

Arias responde afirmativamente cuando se le pregunta si ve en Guillamón un líbero a la antigua usanza, uno como él. “Pienso lo mismo. Parece un líbero a la antigua por sus características y por su forma de jugar y actuar en el campo, también por su sentido de la colocación. Esa es una reflexión acertada", cuenta la leyenda que, advierte: "pero, ¡ojo!, no evita el choque y sabe entrar duro".

Hay más paralelismos entre Arias y Guillamón. La suficiencia con la que Arias se desempeñaba cuando salía al corte, achicaba, cortaba, anticipaba y jugaba el balón sin que no le temblara nada excepto su melena, es parecida a la forma de manejarse del joven central en el campo. "¿Sobrado? No es que juegue crecido o vaya de sobrado. Juega así por la confianza que tiene en su fútbol y en sus posibilidades. Eso es lo mejor que le puede ocurrir a un jugador joven, que siempre intente jugar igual. Me parece bien que no renuncie a su forma de jugar porque es la que lo ha llevado hasta el primer equipo. Jugar con confianza es clave. Esa es su fuerza".

En el proceso de crecimiento de Hugo es básica "la confianza". Arias subraya "la tranquilidad" del central aunque esté en una situación complicada. "No se pone nervioso en absoluto, te entrega siempre el balón en condiciones, siempre. No le pega un patadón por pegarle, tiene criterio en la salida de balón. No sé qué más se le puede pedir", reflexiona el legendario líbero del murciélago, que apunta otra virtud: "Tienes un chaval con presencia en el campo. Y los que están por delante confían en él, que eso es muy importante. Y confían porque no rifa un balón y se lo da a los compañeros en condiciones. En Guillamón hay un jugador para muchos años".

"El patrimonio del club y el del equipo tiene que pasar por estos jugadores", considera Arias que puntualiza que a los jóvenes "aunque sean buenos y tengan clase no se les puede exigir lo mismo que a uno que tenga 28 años. Hay que exigirle al que tiene 28 o 30 años, a los veteranos; al resto, como Hugo, a los más jóvenes, hay que apoyarles siempre".

La etiqueta de bajito

La etiqueta de bajito que cuelga sobre el cuello de Hugo desde que algún técnico se la colgó en Paterna "me parece injusta", dice Arias. "Esa etiqueta no sé quién se la colgó. Pero Pepe Carrete era bajito ¿y qué? Fue un gran jugador. ¿Y Cannavaro y Mascherano? Tampoco eran centrales altos. No sé a qué se refieren con lo de bajito. ¿Ayala tampoco era grande, eh? Y mira qué papel hizo aquí tan grande".

"Lo que tiene que analizar la crítica es si lo hace bien. Y es un futbolista que siempre cumple, que es seguro y que tiene criterio con balón. Además, no rehúye nunca el uno contra uno. No hay que buscar defectos en un jugador que es necesario para el presente y para el futuro. Hay que darle confianza para que crezca", agrega Arias.

Pese a que es evidente que con el balón en los pies Guillamón es elegante y que, además, posicionalmente es muy táctico, el de Catarroja destaca que, además, "también va fuerte. Es inteligente y sabe dónde puede llegar en el cuerpo a cuerpo. En balones divididos pocas veces le han ganado. Por eso es un jugador ideal".

Arias está de acuerdo en que el canterano maneja la pelota con la clase de un mediocentro "pero no es lo mismo jugar de central que en el centro del campo. De central tienes más ventajas porque ves el juego de cara. El esfuerzo tampoco es el mismo jugando por delante".

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