VALÈNCIA. El Valencia estira los partidos hasta más allá del minuto 90. En ese momento, cuando el crono ya se mueve en el descuento, suele romper a marcar goles. Sucedió en La Cerámica, en suelo de la Liga Europa, pero el del jueves no fue un caso aislado. La tropa de Marcelino ha hecho goles vitales con el tiempo a punto de consumirse.
El equipo sabe sufrir, resiste el envite de los rivales, y persigue el gol hasta el final. Lo de Villarreal no es casual. Es parte de la personalidad del Valencia de este curso. Algo que lo distingue. "Fue difícil ganar, eso está claro, pese al marcador final. Nos costó el arranque del partido. En los primeros 45 minutos ellos estuvieron mejor pero ganar al final es el resultado de no bajar nunca los brazos. El partido dura 90 minutos y nosotros lo sabemos", explica Facundo Roncaglia, el defensor del Valencia que debutó en Europa después de cumplir los cuatro partidos de sanción que arrastraba desde su etapa como jugador del Celta.
Defender, aguantar y salir decididos a hacer daño mientras el árbitro no señale el final del partido. Ese rasgo caracterial le ha dado al Valencia goles, puntos, y prácticamente la clasificación para las semifinales de la Liga Europa. "Sabemos que el partido, hasta el final, dura 90 minutos. Sabemos que un rival, como el Villarreal, tiene buen pie, que juega bien al fútbol y que hay momentos en los que toca sufrir. Tenemos que aguantar ese momento del rival y aprovechar las contras y ser efectivo en ellas para ganar. Estamos muy contentos. Sabemos que la eliminatoria está abierta pero nos llevamos un buen resultado de un estadio muy difícil", dice el argentino.
A la espera de recuperar definitivamente a Piccini y a Coquelin, y jugar con su particular dosificación de esfuerzos, Marcelino ha modificado su once en los dos últimos compromisos, el de Vallecas y el de La Cerámica. En ambos escenarios, Roncaglia se ha escorado hasta el costado derecho de la zaga. Allí sufre pero intenta cumplir: "Trato de hacerlo lo mejor posible en el lateral derecho, aunque creo que mi puesto es el de central. Pero si tengo que dar una mano en ese puesto no tengo problema en colaborar en lo que necesite el equipo y me dedico a hacer lo que me pide el míster. Trato de hacer las cosas lo mejor posible".
Ante el Levante, con la vuelta de Piccini, que sumó sus primeros minutos en el tramo final del partido del jueves, Roncaglia, sancionado, puede descansar tranquilo. "Siempre es bueno ganar de nuevo después de la derrota de Vallecas. Ahora llega el derbi, que sabemos que es importante. Queremos seguir peleando por estar entre los cuatro primeros y pensamos en ganar de nuevo", comenta.
La cuarta plaza de LaLiga, la que da el último billete para jugar Liga de Campeones la próxima temporada será para el equipo que se equivoque menos en las siete jornadas que restan. "Queremos seguir peleando en liga, no vamos a bajar los bajar los brazos. Tenemos la ilusión de pelear por el cuarto puesto hasta el final. Queda bastante todavía por disputar en la liga y no es fácil ganar para ninguno de los equipos que están en esa pelea", cuenta el defensor.
Aunque tiene querencia por jugar en el Emirates ante el Arsenal las semifinales de la Europa League, Roncaglia sólo quiere clasificar para estar más cerca de jugar otra final: "Primero quiero pasar y luego que venga el que quiera; no hay ningún problema".