El club echa a andar con el único fichaje de Marksimovic y con muchos de los jugadores que el asturiano puso en la lista de descartes para esta temporada. El club ha cambiado el discurso y ahora cree que no será fácil hacer muchos cambios en la plantilla
VALENCIA. El Valencia CF de la temporada 2017/18 se pondrá en marcha este lunes tres de julio después de casi cinco semanas de vacaciones para los futbolistas que hoy están citados a primera hora de la mañana para pasar los exámenes médicos habituales de cada pretemporada. No estarán todos porque algunos no volverán, como Enzo o Ryan, y otros porque han disputado compromisos con sus selecciones y tendrán más días de descanso.
Este lunes en Paterna ya estará al mando el nuevo jefe de la nave valencianista junto a todo su equipo de trabajo. El asturiano, Marcelino García Toral es la gran apuesta del club para el banquillo y el primer entrenador serio y competente que conoce la Liga española de todos cuantos ha elegido Peter Lim desde que compró la mayoría accionarial en 2014. Marcelino ha recibido la varita de mando y desde hace semanas prepara la pretemporada a conciencia y ya ha cambiado muchas cosas en las instalaciones de trabajo diarias para que todo esté como a él le gusta y estima oportuno.
El ex técnico del Villarreal, Zaragoza o Sevilla entre otros inicia una aventura complicada y muy exigente en el club de Mestalla y lo hace con muy pocos cambios en una plantilla que él ha reconocido desde el día uno que debe sufrir cambios profundos. De momento el entrenador no tiene ninguno de los fichajes que le ha solicitado al club para poder formar un equipo competitivo y únicamente se ha podido dar salida al argentino Enzo Pérez, de los jugadores a los que habían sido descartados por el cuerpo técnico. Jugadores como Negredo, Abdennour, Santos, Bakkali o los cedidos estarán este lunes en Paterna para iniciar la pretemporada y de momento nadie es capaz de poner una fecha para su salida.
El discurso del club ha ido variando desde que finalizó la pasada campaña, a finales de mayo, hasta la pasada semana. En principio, estaba muy claro que había que reconstruir la plantilla y realizar muchos cambios, pero conforme han pasado las semanas y se ha acercado la pretemporada el club ha variado el discurso y ha asegurado que no será fácil un cambio profundo y que Marcelino deberá exprimir al máximo los recursos que tenga y que ya estaban en la plantilla. Es evidente que el club se ha estrellado en el mercado, tanto con las salidas como con las entradas. Nadie quiere pagar por los jugadores que el Valencia CF quiere vender, y todos piden mucho dinero por los jugadores que el club quiere comprar. Esa combinación sin dinero en la caja es imposible de encuadrar para hacer un cambio profundo y lo que es peor, no da para traer a buenos jugadores.
Marcelino sigue confiando en que habrá dinero y que el máximo accionista hará una aportación para poder fichar varios futbolistas que den un salto de calidad al menos defensa y centro del campo. El objetivo es volver a jugar en Europa la próxima temporada y se contempla como buena la clasificación para la Europa League esta campaña que comienza, pese a que nadie en el club se atreve a poner un objetivo por el que luchar y mucho menos se permiten el lujo de nombrar la Champions, algo que en la entidad consideran muy complicado de lograr.
El Valencia CF comienza a andar este lunes tras las dos peores temporadas del club en su historia reciente y lo hace con un nuevo equipo técnico pero con los mismos jugadores que han tenido al club al borde del descenso dos años. Marcelino tiene mucho trabajo, el club mucho que cambiar y los jugadores poco que decir y todo que correr.