Bordalás, entre sorprendido y cabreado, espera una explicación

VALÈNCIA. José Bordalás asiste perplejo a todos los cambios que se están precipitando durante esta semana en el Valencia CF, consciente de que la ola que se ha levantado en el ático de Peter Lim se lo va a llevar por delante. Antes de que trascendiera el viaje de Mendes y Gattuso a Singapur, el entrenador ya intuía que su aventura en el club de Mestalla estaba condenada a terminar de forma abrupta. Estos días, entre sorprendido y cabreado, espera una explicación. La agencia de representación del entrenador, InterStarDeporte, mantiene silencio en las últimas horas, aunque asiste atónita a todo lo que está sucediendo.

Bordalás se marchó de vacaciones tras la disputa de la última jornada de liga en Mestalla ante el Celta de Vigo. En su última conferencia de prensa, preguntado por el inicio de la pretemporada, el entrenador no pudo dar una fecha en un detalle llamativo que no pasó desapercibido. Luego, cuando se le cuestionó por si daría la primera rueda de prensa de la próxima temporada dijo que no había motivo para pensar otra cosa.

Bordalás desconocía que en Singapur, Peter Lim ya le había encargado a Jorge Mendes la elección de su recambio. Mendes, finalmente, se ha decidido por Gennaro Gattuso, entrenador al que, curiosamente, representa.

El preparador aguarda, de vacaciones en Alicante, una reunión que clarifique su futuro. Meriton le ha ido dando largas el último mes de competición, mientras el entrenador suavizaba su habitual discurso crítico en las dos últimas ruedas de prensa, alzando la bandera blanca.

Esa reunión ya no va a llevarse a cabo, excepto para comunicarle oficialmente que no sigue, algo que el técnico ya ha percibido, en vista del silencio del club desde que finalizó la liga el 21 de mayo.

Sean Bai, nuevo director general en funciones, aterrizará este jueves en Manises acompañado del expresidente Anil Murthy, quién ya desposeído de su cargo regresa para preparar su marcha de la ciudad. Bai es el encargado de transmitirle a Bordalás que no sigue excepto que Singapur envíe al club en las próximas horas un comunicado de prensa en inglés para que lo traduzca y lo publique el departamento de comunicación similar al que envió anunciando la destitución de Murthy.

Meriton le pagará a Bordalás la penalización por romper el contrato que todavía une a los dos partes hasta el 30 de junio de 2023. Una cantidad que oscila entre los 500.000 y los 700.000 euros, que permite rescindir el compromiso de manera unilateral por cualquiera de las partes antes del 30 de junio de este año.

Bordalás está enfrentado a Meriton desde que estalló la crisis del mercado de invierno cuando decidió apartarse de la planificación porque se consideraba engañado. Pese a que los medios del club se empeñaban en difundir imágenes de Murthy y el técnico en Paterna, que siempre buscaba el expresidente, esa relación estaba rota. Murthy no estaba contento con Bordalás y había puesto en marcha un sondeo para posibles sustitutos.

En las diferentes rondas de conversaciones que había mantenido el presidente con diferentes agentes o intermediarios de jugadores antes de la final de Copa, había dejado caer en varias ocasiones que no le gustaba el juego del equipo. En los audios de Superdeporte, el exdirigente censuraba las quejas en rueda de prensa de Bordalás y criticaba el planteamiento en la final de La Cartuja.

La postura de Bordalás es incómoda desde el agrío enfrentamiento por la política de fichajes en el mercado de invierno. El técnico entiende que el club para su supervivencia económica tenga que vender activos y no se opone a ello, pero le preocupa la altura de los refuerzos que traiga la dirección deportiva para sustituir a los jugadores que salgan este verano. Al técnico no le gustaría trabajar con una plantilla que tenga como objetivo eludir el descenso simplemente. El entrenador quiere conocer qué criterios se van a seguir con la salida de jugadores importantes, y si va a tener autonomía para firmar futbolistas del perfil que necesita o si el club va a decidir los refuerzos sin tener en cuenta su opinión como sucedió en invierno.