El Circuit Ricardo Tormo pone en servicio su nueva sala de simuladores

Los pilotos del Centro de Tecnificación del Circuit entrenan en cualquier circuito del mundo sobre distintos monoplazas. Cuatro simuladores ofrecen la posibilidad de rodar con configuraciones personalizadas a los pilotos

10/02/2021 - 

VALÈNCIA. El Circuit Ricardo Tormo cuenta ya con cuatro simuladores para pilotos de automovilismo en los que los jóvenes del Centro de Tecnificación Deportiva del Motor (CETDM) llevan a cabo parte de su preparación de cara a la temporada 2021.

La nueva sala de simuladores está situada en el edificio que engloba el gimnasio y las oficinas del Centro de Tecnificación, así como otras instalaciones del Circuit entre la curva Adrián Campos y la meta del trazado de Cheste.

Además de los cuatro simuladores, fabricados por la empresa valenciana Etecmo, la sala cuenta con otros cuatro escritorios conectados directamente a los simuladores, que ofrecen a los ingenieros información instantánea de la telemetría de forma que los técnicos pueden corregir al momento la acción del piloto.

Un servidor recoge toda la información para que todos ellos puedan comparar su conducción consigo mismos y con sus compañeros para mejorar puntos de referencia, frenadas y trayectorias en la pista.

El máximo responsable de la escuela de automovilismo del Circuit, Marco Rodríguez, indica que “el objetivo es que los pilotos sigan su entrenamiento, su formación de cara a la temporada 2021”. Rodríguez señala un doble objetivo: “trabajar la regularidad, la concentración y cualquier acontecimiento que pueda ocurrir en las carreras, y, por otro lado, conocer los circuitos en los que competiremos y que los pilotos desconocen completamente”.

El piloto de Fórmula 4 del equipo de la Fórmula de Campeones Quique Bordás explica que “la experiencia de los simuladores es muy buena”; la piloto de ‘karting’ Clarissa Dervic, que ya ha tenido sus primeras aproximaciones a los circuitos grandes en Cheste, indica que “en el coche real se nota más la velocidad, pero por lo demás, para hacerte una idea, el simulador está bastante bien”. Por su parte, Dani Maciá se muestra muy contento con la posibilidad de trabajar con los simuladores: “nos sirve para poder entrenar, poder sentir los puntos de frenada, los puntos de referencia en los que podamos tener alguna duda, sobre todo en mi caso porque no tengo experiencia en prácticamente ningún circuito; me servirá mucho para no llegar de nuevas a esos circuitos”.

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