VALÈNCIA. El Levante arrancó un empate a la Real Sociedad en La Nucía en un partido que empezó fulgurante y terminó absolutamente controlado por los de Paco López. Los levantinistas olvidaron por completo el objetivo ya amarrado de la permanencia y lograron reaccionar rápidamente al tanto txuri-urdin.
Arrancó dinámico el encuentro, con los granotas abonados a la presión alta y los donostiarras a los ataques rápidos. Sacó Aitor Fernández un centro de Aihen Muñoz antes de que, en honor a ese inicio eléctrico, la Real inaugurara el marcador con un tanto en una jugada directa. Portu cabeceó un balón largo para Oyarzábal, quien desde la izquierda puso un centro para el golazo de Alexander Isak. El sueco remató de tacón fuera del alcance de Aitor.
Pronto contestaron los de Paco López, pese a las quejas de los jugadores de una posible falta de Portu en el salto anterior al tanto de los visitantes. Tres minutos después devolvió las tablas Morales con un gol marca de la casa: el Comandante fue el más veloz de la clase, superó a Elustondo en la carrera de otro balón largo y cruzó con el exterior -y mucha clase- a la izquierda de Moyà, quien sigue sentando a Remiro en el banco realista.
Y como los encuentros del Levante son todo energía, la calma duró cinco minutos. Tan solo habían existido dos ocasiones claras en el partido, las dos que habían terminado precisamente en gol, pero Portu protagonizó un mano a mano clamoroso que mandó inexplicablemente por encima del marco granota. El cuadro de Paco López no pecó de apatía en absoluto, pero la Real Sociedad llegaba con demasiada facilidad a la zona de los sustos.
Con esa tónica tuvieron llegadas peligrosas los hombres de Imanol Alguacil. Con un Odegaard no demasiado inspirado, el conjunto txuri-urdin probó a Aitor en más ocasiones. Un disparo del norego terminó manso en sus guantes, y dos centros laterales pusieron en apuros a Vezo y Postigo. Sin embargo, el Levante no consiguió la misma claridad en tres cuartos que su rival al término de la primera mitad.
Se notaba que la Real Sociedad era quien necesitaba los puntos como el comer sobre el tapete, aunque los granotas no cesaron en su empeño de seguir acumulando puntos con su objetivo particular, la salvación, ya amarrado. El equipo no se dejó llevar en ningún momento del partido pese a que el peso del partido lo llevaron los vascos.
Aún así, la claridad fue desapareciendo y eso no le gustó a Alguacil, que movió el banquillo. Buscó superioridad en banda y renunció en parte al juego por dentro sacando del campo a Odegaard, aunque Oyarzábal terminó cayendo al medio en un intuible 5-3-2, con Gorosabel y Aihen en los carrileros largos. Pero no surtió efecto alguno.
Tanto es así que los levantinistas fueron matando el partido por momentos. Sin bien el control granota no era absoluto, la Real produjo mucho menos en ataque y estuvo muy monitorizada por el entramado defensivo del Levante. Además, Paco López dejó ver su idea de ir claramente a por el partido: metió a Roger, que inició como suplente, y a Melero, quien tuvo una ocasión clara a solas con Moyà que sacó el portero mallorquín con la rodilla después de un lío de su zaga.
Se la había encontrado Melero, pero el Levante estaba maniatando a la Real casi contra pronóstico, a juzgar por la tensión en la tabla de unos y otros y los primeros compases tan frenéticos del encuentro. Con el partido ya absolutamente de los locales a diez del final, Paco López dio entrada a Rober Pier por primera vez esta temporada y después de todo un calvario.
Los granotas terminaron arriconando por completo a los donostiarras. Tuvieron el dominio e incluso la sensación de peligro en la llegada a tres cuartos de cancha. Lo intenaron, de hecho, hasta el final del partido con un córner que botó en largo Campaña a la media luna y que Clerc trató de empalmar. El efecto óptico hizo presagiar un auténtico golazo por toda la escuadra, pero temrinó el balón lloviendo en las manos de Moyà.
Terminó el encuentro con desgaste brutal de un Levante que no perdió de vista una exigencia que va más allá de permanecer en Primera División y privó a la Real de meter puntos a sus perseguidores por la séptima plaza.
Ficha técnica:
Levante UD: Aitor Fernández; Miramón, Vezo, Postigo (Rober Pier, 82), Clerc; Vukcevic (Melero, 71), Campaña, Radoja, Rochina (Hernani, 82) ; Morales (Roger, 71) y Mayoral (Sergio León, 88).
Real Sociedad: Moyá; Gorosabel, Aritz, Le Normand, Aihen (Monrel, 83); Zubimendi (Llorente, 53), Merino, Odegaard (Zubeldia, 53); Portu, Oyarzabal (Barrenetxea, 67) e Isak (Willian José, 83).