El problema para Bordalás no es perder un partido pero sí la desconfianza

VALÈNCIA.  Lo miremos como lo miremos debemos ser justos con este Valencia de Bordalás y analizar que lo importante no es en absoluto perder un partido de pretemporada. Es decir, que le gane el Zaragoza a un equipo menor del Valencia, no es en absoluto importante. La preparación consiste en eso, en jugar un partido tras otro para ir cogiendo el ritmo de cara al inicio de la competición. El resultado es lo de menos. Pero lo que no es lo de menos es la absoluta falta de fichajes para el inicio del campeonato y el absoluto abandono con el que el Valencia está respondiendo a la idea de su nuevo técnico. 

NERVIOS DEL PERSONAL

Y sí, una derrota en pretemporada lo que sí provoca, y en este caso es lo habitual, nervios en el personal del Valencia. Me refiero a los seguidores del Valencia, que me refiero que quieren llevarse una alegría con este Valencia y esa derrota provoca de rebote que se miren otras cosas de la entidad que en teoría si deben preocupar y que, de no estar Meriton al frente de la entidad, sí daríamos como seguras. 

MÁS FICHAJES

Los seguidores del Valencia esperan más fichajes y los nervios comienzan a llegar de cara al cercano inicio ya del campeonato de Liga. Falta algún fichaje y faltan teóricos titulares. Pero la sensación actual es muy cabezona y esta nos indica que da la impresión que a Bordalás le pueden estar haciendo lo mismo que a Gracia la pasada temporada. Y eso provoca nervios y desconfianza en una entidad que desde que están los amos de Singapur siempre había sucedido.

NO HAY DINERO, SI

Lo que parece obvio es que el Valencia está carente de cierta solidez económica para fichar algunos de los jugadores que ha propuesto el nuevo técnico y que así, sin un clavel en el bolsillo, es complicado transmitir al personal la idea de que el Valencia no va a sufrir en el presente campeonato.

Y EL CASO GUEDES

Para mayor nerviosismo de todo cuanto le está pasando a Bordalás tenemos el caso de Guedes, un jugador que la podía romper en el inminente campeonato para revalorizarse, que pasó a lo bestia del nuevo técnico en el último partido y que eso incendió de alguna manera a Bordalás de cara a Guedes de forma francamente llamativa. Y la realidad en este caso es evidente. Yo era muy partidario de mantener a Guedes en el Valencia y así lo escribí la pasada columna de opinión. Pero resulta obvio que es evidente que me estaba refiriendo a un Guedes serio y motivado, no al Guedes que vimos en el último duelo ni al comportamiento de ese Guedes, y su respeto a sus compañeros también, que sí vimos en el último duelo. Ahora modifico mi opinión. Guedes, su comportamiento, ha provocado que gire mi opinión y que piense que una venta de Guedes sí nos puede dar el dinero suficiente para hacer algo de caso a Bordalás y reforzar la plantilla.

OJO CON LOS NERVIOS

Yo lo que sí espero es que los nervios no se apoderen ya del todo el mundo, jugadores del primer equipo y entrenador del mismo incluidos, y que el futuro inmediato del equipo de un giro de 180 grados para creer en su futuro y para hacer positiva la contratación del este técnico alicantino que sí sabe lo que se lleva entre manos. La solución es obvia. La actual plantilla del Valencia es escasa pensando ya en la próxima temporada. Y eso quiere decir que la entidad debería cambiar su forma de actuar para hacer del Valencia el mismo club que ha sido toda la vida. Esperemos acontecimiento. Y ojalá los aficionados de este gran club de fútbol recuperen la sonrisa.