VALÈNCIA. A vueltas con Kang In Lee. La calle anda debatiendo el futuro del talento surcoreano del Valencia tras la decisión de Javi Gracia de privarle de minutos ante el Atlético de Madrid y de dárselos a jugadores más irrelevantes como Thierry Correia, Jason Remeseiro, Rubén Sobrino o Kevin Gameiro. Se discute sobre su titularidad pero, sobre todo, sobre su ausencia de minutaje cuando el equipo, ante los colchoneros, necesitaba un jugador que pudiera mantener la pelota, estirar el equipo y filtrar pases.
Lo cierto es que en el plan de partido de Gracia para resistir al Atlético no entraba Lee. Por el perfil del rival y el planteamiento del duelo, el técnico optó por Manu Vallejo para acompañar a Maxi Gómez, y por Guedes para la banda izquierda. En su cabeza pensaba en Kang In para sustituir al portugués, pero el desarrollo del encuentro lo llevó a dejar a Guedes los 90 minutos y optar por otros perfiles para los cambios.
Además de la incompatibilidad de Kang In con Guedes, en opinión de su entrenador hay otra razón que perjudica al surcoreano a la hora de atesorar más minutos. El técnico navarro entiende que el jugador no está todavía listo para jugar 90 minutos completos. El mediapunta de Incheon ha jugado 446 minutos repartidos en nueve partidos tras la disputa de 11 jornadas de LaLiga. Una cifra inferior a la mitad del minutaje total que asciende a 990 minutos. Ha partido en el once en seis ocasiones pero nunca ha disputado ningún partido completo. Ha sido suplente en cinco ocasiones, de las que en tres ha saltado al campo y en dos ha permanecido inédito.
El cuerpo técnico entiende que Kang In no tiene resistencia para aguantar la exigencia de un partido completo y prefiere dosificar sus minutos hasta que mejore en este apartado y esté listo para recuperarse mejor de la fatiga que supone ese esfuerzo de 90 minutos. Es todo lo contrario que los técnicos piensan de Yunus, al que ven más capacitado para aguantar toda la carga de minutos.
El preparador navarro ya ha dado muestras de que la sociedad Kang In-Guedes no le encaja en el once. ¿El motivo? Como ya ha dicho en más de una ocasión en rueda de prensa por una cuestión de "equilibrio", esto es, porque entiende que con ambos talentos en el campo, el equipo se resiente a nivel defensivo. Darle a Guedes 90 minutos, como sucedió ante el Villarreal o el sábado ante el Atlético, supone condenar a Kang In a no jugar ni un segundo.
Generalmente, cuando uno salta al campo desde el banquillo es para sustituir al otro. Solo han coincidido en el campo frente al Levante UD y el Celta de Vigo en las dos primeras jornadas de LaLiga. Ante SD Huesca, Real Betis, Elche CF y Deportivo Alavés, la entrada de uno en el campo implicada la salida del otro.
El jugador entiende que su suplencia ante el Atlético es puramente técnica y trabajará para convencer al entrenador de que en Ipurua, el próximo lunes, puede ser un futbolista válido. Antes de recibir al Atleti en Mestalla sumaba tres titularidades seguidas. Ser suplente fue un revés, pero no jugar ni un minuto fue una bofetada a sus aspiraciones de convertirse en un futbolista importante.
Su entorno transmite tranquilidad aunque al jugador le disgusta todo el ruido a su alrededor ante cualquier decisión del entrenador que le afecta. Kang In sólo quiere jugar, aunque sin minutos no aceptará a sentarse para renovar su contrato, que expira en 2022, tal y como publicó Plazadeportiva.com.
La lectura de su salida en enero si no juega depende de la decisión del futbolista, que no se lo ha planteado todavía, y de lo que decida el máximo accionista, Peter Lim. El club ya ha hecho público que antes del 30 de junio de 2021 necesita vender activos por 26'4 millones de euros. Lim, si recibe alguna oferta suculenta por el surcoreano, lo podría dejar salir durante la ventana de invierno siempre que el futbolista no se asiente en el once de Gracia y se niegue a renovar.
Estos días las negociaciones para ampliar, mejorar y blindar su contrato siguen estancadas por decisión del jugador y de su agencia, que no quieren dar un paso en falso en una decisión tan delicada sin que el jugador realmente sea importante. Detrás de Kang In hay clubes de Inglaterra, Francia y Alemania, pero ofertas en firme no hay ninguna todavía ni para el jugador ni para el club. El futbolista, en todo caso, no saldrá a ningún sitio si no le garantizan proyecto y confianza.
La cesión no se contempla porque encierra otro problema: como la plantilla es corta, falta de talento y no se esperan entradas de futbolistas en enero, el club no aceptará una salida en esas condiciones porque perdería un efectivo. Otra cosa sería una venta.