VALÈNCIA. No ha sido un comienzo fácil para Hélder Costa en el Valencia CF. Llegó cedido el último día a un equipo que no se adaptaba a su juego y con un entrenador que prefería otra opción en el tramo final de mercado. Bordalás marcó su hoja de ruta para poder escalar posiciones en la lucha por un puesto. Lo dejó en la cola, pero no lo condenó.
Lo normal en estas situaciones es que el futbolista desconecte ya que sienta que no va a tener muchas opciones de futuro en su nuevo destino. Quizás la experiencia con Bielsa le sirvió para trabajar y acoplarse a las necesidades un técnico tan especial y brillante como es el argentino. Sin acomodarse, Hélder Costa ha estado trabajando en Paterna sin perder la fe en que Bordalás le brindara una oportunidad.
En este sentido, creo que no fue una condena por parte del entrenador y sí un estimulo para sacar lo que quería de Hélder Costa. No ha sido cabezón encerrándose en banda y cuando ha visto la respuesta del jugador, no lo ha vuelto a enterrar cuando ha recuperado jugadores.
Con la entrada de un nuevo jugador para causa, considera que Hélder Costa puede aportar cosas diferentes al Valencia de Bordalás. Un futbolista con técnico y uno contra uno que está dispuesto a exprimirse en el sacrificio defensivo que pide Bordalás. La actitud de ambos ha tenido un valor mental que se ha puesto al servicio del colectivo y eso es una gran noticia en una plantilla con un limitadísimo fondo de armario. Dejando de lado egos por querer sacar el mejorar el rendimiento en el césped. Ahora le toca a Hélder darle continuidad. Rectificar y/o estimular es de sabios.