VALÈNCIA. Los grupos opositores a Meriton combaten en la calle, en el estadio, en redes sociales y en los juzgados contra la negligente gestión del máximo accionista Peter Lim. La vía legal, aunque lenta, es un frente que está abierto y que podría provocar, entre otras cosas, que se declarara nulo el proceso de venta por el que en 2014 Amadeo Salvo, Aurelio Martínez y los patronos de la Fundación del Valencia CF le entregaron el club a Meriton Holdings.
Meriton se enfrentará a una decisión importante en el mes de septiembre. El titular del Juzgado de Primera Instancia de lo civil nº 1 de València determinará a partir del 21 de septiembre si la venta del Valencia CF a Meriton Holdings en 2014 fue nula. Para esa fecha se ha fijado el juicio en la Ciutat de la Justicia después de que el juez aceptase a trámite en febrero la demanda presentada por el despacho Jaime Navarro Abogados en nombre de un socio del club de Mestalla que prefiere mantener el anonimato.
En esa demanda, el despacho de abogados de King Wood and Mallesons (KWM), una firma de abogados surgida en Asia, con más de 2.000 profesionales distribuidos en 30 oficinas de todo el mundo que ya asesoró a Lim en la compra del Valencia CF y en el que trabaja Germán Cabrera, secretario del consejo de administración del club, le pidió al juez que fijase la cuantía del procedimiento en 100 millones de euros después de escuchar a las partes en la audiencia previa.
La cuantía es un trámite previo que determina el tipo de procedimiento a seguir y marca, entre otras cosas, las costas procesales de abogado y procurador de las dos partes si hay condena en costas. Otras veces determina la posibilidad o no de interposición de recursos. Es una condición, una estimación económica, para continuar el procedimiento marcada por la ley. La cantidad de 100 millones obedece a que se corresponde con la cantidad que pagó Peter Lim por el 70% de las acciones de la Fundación del club cuando accedió a la compra de la institución.
Ese importe de 100 millones de euros, que pidieron los abogados del club, podría provocar que el juez que instruye el proceso determinase en las próximas fechas que el club pasase a ser intervenido por un administrador judicial. Es lo que defiende el despacho Jaime Navarro Abogados que el pasado 11 de julio remitió al juez un escrito de petición de medidas cautelares en el que se solicita de manera urgente la administración judicial del Valencia CF debido al riesgo de quiebra económica y causa de disolución en el que se encuentra.
Jaime Navarro explicó en declaraciones a 90 Minuts de 99.9 Plaza Radio este movimiento legal de su despacho. "Esto está todo dentro de la demanda en la que se pide que la compra que se hizo en 2014 se declare nula. En febrero dijimos que la cuantía del procedimiento era indeterminada, pero Meriton dijo que era de 100 millones; ergo hay que provisionar por 100 millones en las cuentas del club. Luego se reconoce por parte de Lay Hoon que hay al menos 50 millones de perdidas para este ejercicio. Es decir, que en cinco o seis meses escasos el ritmo de pérdidas es de 150 millones. Eso nos lleva a rogarle a su señoría que el club lo dirija un experto en empresas en crisis con la supervisión de su señoría, porque si vencemos en la demanda de la nulidad, que puede ser un proceso de muchos años y varias instancias judiciales, quede algo por restituirse. Al paso que vamos parece que va a volar todo el club en manos de estos señores. Por esta razón rogamos a su señoría que entre en el club un administrador judicial".
Navarro defiende que la petición de fijar una cuantía de 100 millones obliga a Meriton a provisionarla en sus cuentas porque, de no hacerlo, esa cantidad debe añadirse a los 50 millones de euros que admitió Layhoon Chan en su última comparecencia de prensa. Por lo tanto, habría 150 millones en pérdidas que colocan al club en causa de disolución si Peter Lim no lo remedia con un movimiento económico de última hora.
"La dirección de este club por parte de Meriton en el terreno económico deja mucho que desear, sobre todo en el terreno económico, como todo el mundo sabe en esta ciudad. No hay más que recordar que cuando se asumió la compra en el 2014 todos sabíamos que había una deuda de 200 millones, pero ahora se ha duplicado y el Valencia debe más de 400 millones de euros. Los abogados del club han estimado que un pleito que era de cuantía indeterminado sea de 100 millones y eso significa que hay que provisionar fondos por esa cantidad. El Valencia se auto infringe unas perdidas de manera innecesaria porque no saben lo que llevan entre manos", razona el abogado valenciano.
La solución es la administración judicial. "Ante esta situación y este mal gobierno le rogamos a su señoría que nombre un interventor judicial, que sería una administración más ligera que una administración concursal, y que pase a gestionar el Valencia uno de los profesionales que hay en los juzgados para ayudar a empresas en crisis porque las acciones de Meriton cada día valen menos", apunta Navarro.
El letrado, experto en productos tóxicos bancarios, comenta que esperan la respuesta del juez "desde hoy mismo y que se aplique la ley" ya que en un pleito "su señoría tiene que velar porque el objeto del pleito tiene que ser guardado y hemos visto que en cinco meses el club sube a 150 millones de euros de pérdidas por propia voluntad y mala gestión. Queremos que se salve el club y que se pueda obtener la restitución de algo que quede", insiste Navarro que apostilla que "las acciones de Lim no perderían valor cada día y el propio Lim lo agradecería".
La causa prevista para el 21 de septiembre no presenta más novedades significativas que la falta de aporte de documentación por el Valencia CF. "Lo que ha ocurrido es que el VCF fue requerido para que aportara informes y justificaciones de porque se había entregado el club a Meriton y se había descartado otras ofertas. A fecha de hoy no ha aparecido ningún informe de Price Waterhouse ni de ninguna otra empresa al respecto. No hay ningún contrato en el que aparezca ni una sola obligación por parte de Meriton de índole social, económica o deportiva. El club se ha defendido con un documento de compra-venta en el que se reconoce que la empresa, Meriton, no tiene objeto social, su domicilio está en un paraíso fiscal, no tiene un número de identificación fiscal claro e incluso en esa escritura se reconoce que se ha extraviado el título de propiedad. Las causas de nulidad a fecha de hoy son más grandes", defiende Navarro.