VALÈNCIA. El jueves coincidieron en el calendario dos aniversarios: 100 días de Layhoon 'Yo soy Peter Lim' Chan al frente de la delegación de gobierno de Singapur en el Valencia CF y el quinto aniversario de la muerte de Jaume Ortí. El destino, caprichoso, hizo coincidir la luz de Jaume y la oscuridad de Meriton. Un atentado a la memoria. Dos formas distintas de gestionar un club. Un directivo de los de toda la vida, con aciertos y errores, contra una fría administración que mantiene enchufado a una maquinaria llena de triquiñuelas económicas a un club que se queda sin aliento poco a poco. Un repaso a las cifras económicas que aprobará el rodillo de Meriton en la Junta del 12 de diciembre, una escucha atenta al análisis de Gaspar Romero en 90 Minuts, y tomas consciencia del camino a la perdición que emprendió este club en 2014.
A Jaume Ortí lo honró mejor su pueblo, Aldaia, que su club. Muy cerca del local donde comenzó a poner las bases de su empresa Alulux, un imperio de la persiana de aluminio, está el polideportivo municipal que lleva su nombre. El pleno de l'Ajuntament d'Aldaia aprobó, a propuesta de su alcalde, Guillermo Luján, que el polideportivo de la localidad llevase el nombre de Ortí a finales de noviembre de 2017. Luego Aldaia y Alaquàs, su pueblo de adopción, organizaron un partido de fútbol entre el equipo amateur de la UD Aldaia CF y el equipo de las leyendas del club. Antes de ese partido, la familia de Ortí descubrió la placa situada en la entrada principal del campo de fútbol en la que se puede leer Poliesportiu Municipal D'Aldaia Jaume Ortí. Siempre que voy al poli y entro por esa puerta me acuerdo de su eterna sonrisa y yo también sonrío. Es inevitable.
En aquel acto estuvo el querido Juan Sol, como consejero del club, y los embajadores Ricardo Arias y Miquel Tendillo. Juan Sánchez y Vicente Guillot, también naturales de Adaia, Javier Subirats, Roberto Fernández o José Manuel Sempere, entre otros, estuvieron presentes. El campo se llenó. Por supuesto, ni rastro de Anil Murthy, que acababa de ser impuesto en julio como presidente por Peter Lim.
El Valencia se despidió de Jaume Ortí en Mestalla dos días después de su fallecimiento y antes del partido frente al Sevilla. Los jugadores lucieron brazaletes blancos y se guardó un minuto de silencio que se convirtió en una larga ovación, ya que desde el primer segundo los casi 50.000 seguidores que llenaron Mestalla se pusieron a aplaudir. En los videomarcadores se pudo ver una foto de Ortí con el mensaje 'Per sempre a la nostra memoria' y en la grada de animación una pancarta de la peña Curva Nord con el lema 'Jaume Ortí el president d'un Valencia campeó. DEP'. El color de los brazaletes fue blanco para contrastar con el negro de las mangas de las camisetas del equipo. El famoso palmito de la peña valencianista de Aldaia, con el que Ortí celebró uno de los títulos de liga, y una peluca naranja como la que festejó un triunfo clave para la consecución de otro campeonato, estuvieron en el césped. Para completar el homenaje, se dejó libre el sillón presidencial del palco en señal de respeto.
Peter Lim estuvo presente en Mestalla en la noche en que la grada gritó con fuerza el nombre de Ortí. En 2017 todavía se dejaba caer por aquí. Ahora le resulta incómodo. Supongo que torcería el gesto sintiendo el cariño de la hinchada como una bofetada, un sentimiento y un respeto que el no recibirá nunca. Esos días Anil Murthy sacó la lengua a pasear para ganar protagonismo, como hacía habitualmente, y filtró que, aparte de aquella noche, "más adelante" el club tendría un gran gesto hacia Ortí. Su propuesta, como tantas otras, se quedó en el cementerio de promesas incumplidas de Meriton. Una patraña más. Porque Meriton siempre te dice lo que quieres escuchar.
Cinco años después recordamos al bueno de Jaume. El club le dedicó un vídeo de 40 segundos en redes sociales y listo. La deuda con Ortí sigue en pie, aunque con Murthy fuera de la ecuación ya habrá prescrito para Layhoon y Peter Lim. El Villarreal en el momento falleció José Manuel Llaneza le puso su nombre a su ciudad deportiva. Jaume, como Llaneza, era habitual en Paterna y sus visitas a la cantera no eran impostadas o puro postureo, eran de verdad. Allí estaba a gusto.
La Ciudad Deportiva de Paterna no tiene nombre. Igual que el estadio principal se llama Antonio Puchades, ¿por qué no se recuerda a Ortí dándole su nombre a la ciudad deportiva? A Jaume se le recordará siempre sin necesidad de que Meriton cumpla con su promesa, porque su figura está en el santoral del valencianismo, pero esa deuda sigue en pie. ¿La cumplirán? No creo. La memoria tampoco la respetan.