La unidad "B" aparece para afrontar un partido que estorba

VALÈNCIA. Comienza la semana de la Copa y lo hace sin freno de mano. Desde el lunes está en marcha el escándalo destapado por El Confidencial que deja en entredicho la moralidad (ya veremos si la legalidad) de la actual Supercopa. Esa que el Valencia CF asegura desde hace dos años que va a llevar a los tribunales y en la que fundamentan los reiterados errores de los colegiados en su contra. Así que el relato del club sale favorecido en el debate de la calle a falta de saber si en los tribunales habrá recorrido. 

El mismo Bordalás aprovechó la rueda de prensa previa al partido de esta noche (en plena onda expansiva de los audios comprometedores para Rubiales), para presionar al árbitro de la final -aún por determinar- en un buen movimiento estratégico de puesta en escena.

Sin embargo y hasta Sevilla (cuántas y cuántas cosas hay pendientes de esa final) esta noche hay partido. Un partido absurdo, desubicado a conciencia como consecuencia de la guerra entre Liga y RFEF, entre Tebas y Rubiales que jamás se ha debido disputar a 4 días de una final de Copa. Un sinsentido propiciado por la liga y con la complicidad de Valencia y Betis que como buenos elementos disciplinados del bando de LaLiga ni siquiera solicitaron el aplazamiento a la patronal que es quien tenía la llave del aplazamiento. Sin ir más lejos, la temporada pasada se aplazaron los partidos de los finalistas de Copa (Athletic y Barça) puestos mismo fin de semana de la disputa de la final porque LaLiga movió una jornada completa del campeonato para que el Real Madrid tuviera más días de descanso para afrontar su compromiso de Champions. Liga y RFEF, RFEF y Liga, bienvenidos al fútbol moderno en el que los responsables de los clubes prefieren llegar reventados a una final de Copa antes que defender sus derechos que los mismos organismos sí corren a darles a los grandes por el dinero que generan. Este deporte debe ser muy mágico para que a pesar de los dirigentes que alberga siga despertando tanta pasión. 

Así que esta noche el Valencia tiene un partido que no quiere jugar por la proximidad de la final de Copa y al cuál no le va a sacar gran rédito en liga tras los tropiezos de las 3 últimas semanas. Es un partido "estorbo", un compromiso fantasma de un calendario sin sentido que los de Bordalás afrontan con una máxima: que pase lo antes posible como sea.

De entrada hay dos premisas inamovibles: sólo importa el partido del día 23 de abril, y no hay que correr ningún tipo de riesgos con jugadores que apunten a ser titulares en La Cartuja ante el Betis. 

Así que excepto en el caso de la portería, no parece que el once que presente Bordalás esta noche vaya a albergar un sólo titular que vaya a repetir -salvo contingencia inesperada- el sábado y vamos a ver a toda la unidad B en acción para salvar la rémora ya referida.

No parece que importe mucho calibrar las consecuencias de una posible mala imagen con vistas al impacto anímico del ambiente con el que se llegue al sábado. Primero lo de esta noche, y más tarde (pase lo que pase) borrón, cuenta nueva y a Sevilla.

Con todas estas premisas, importa poco si Guedes o Gabriel están porque no van a jugar, deben estar para el sábado, así que para lo de hoy es exactamente igual cuál es su evolución parcial.

Por tanto el once podría ser muy parecido a este: Mamardashvili en portería con Thierry, Cömert, Mosquera y Jesús Vázquez en defensa. Desde el centro estarían Ilaix Moriba y Uros Racic con Helder Costa y Cheryshev en las bandas. Arriba Marcos André y Yunus Musah parecen destinados a ser la extraña pareja que busque el gol.

El partido llega en un momento incómodo para los dos equipos, que deberán resguardar a algunos jugadores pensando en lo que está por venir ya que los locales están pensando en las semifinales de la Champions.

Pese a todo, el Villarreal se juega más en este encuentro, ya que tras la victoria en Getafe están más metidos en la pelea por las plazas europeas. El equipo de Emery defiende la séptima plaza, y aspira a reducir la distancia con la Real Sociedad, mientras que el Valencia está alejado del Villarreal, ya que la última derrota les deja a siete puntos de los castellonenses.

Para este duelo regional, el Villarreal cuenta con la baja de larga duración de Alberto Moreno, a la que se suma esta semana la del delantero Gerard Moreno, una ausencia sensible, si bien Emery ya puede contar con la presencia del delantero Boulayé Dia, recuperado de sus molestias musculares.

Respecto al posible once, el técnico parece apostar por mantener la idea de hacer algunos cambios en el equipo, pero manteniendo la base de su equipo habitual.

Un once con Gero Rulli como portero, con una defensa con Juan Foyth, Raúl Albiol, Pau Torres y Pervis Estupiñán, un centro del campo con Étienne Capoue y Dani Parejo como pivotes, con Chukwueze y Manu Trigueros como jugadores de banda y Yeremy Pino y Arnaut Danjuma como delanteros.

Alineaciones probables:

- Villarreal CF: Rulli, Juan Foyth, Raúl Albiol, Pau Torres, Estupiñán, Capoue, Parejo, Chukwueze, Manu Trigueros; Yeremy Pino y Danjuma.

- Valencia CF: Mamardashvili; Correia, Cömert,  Mosquera, Vázquez; Costa, Ilaix, Racic, Cheryshev; Yunus y Marcos André

Árbitro: Munuera Montero (Comité andaluz)

Estadio: La Cerámica.

Hora: 21.30 horas (desde las 20´30 en El Matx de 99.9 Plaza Radio).