Lim pide explicaciones 

VALÈNCIA. A Peter Lim, propietario del Valencia, le gustó el tifo del sábado en Mestalla pero luego observó, atónito, como la grada castigó al equipo en el tramo final del partido con una pañolada. Los cánticos en contra de su empleado Anil Murthy, después de que alguien se los tradujera, también le desagradaron. Observar que la Curva Nord está en pie de guerra y en rebeldía no le gusta. Tras el partido ante el Sevilla, Lim preguntó cuál es la razón de toda ese clima hostil a la persona a la cual iba dirigida la protesta: Anil Murthy. Ayer ahondó en las causas. El presidente le dio sus razones. Pero Lim pidió más explicaciones.

Peter Lim, como contamos en este periódico y estaba previsto, se reunió ayer a mediodía en el Hotel Balneario de Las Arenas para comer con sus asalariados Anil Murthy, Kim Koh, Mateu Alemany y Pablo Longoria y escuchar sus reflexiones sobre la situación por la que atraviesa la entidad. El dueño está preocupado. Ha autorizado un gasto importante en fichajes, incluida la fuerte apuesta económica en Guedes, y nada más pisar Valencia tropieza con pitos y una pañolada. Ayer quiso conocer las razones.

SE DISTANCIAN DE MARCELINO.- El informe del rendimiento de la plantilla corrió a cargo de Pablo Longoria. El entrenador, Marcelino, no participó de la sesión porque entendía que tenía que centrarse en las sesiones de trabajo de esta semana y el dueño lo entendió. Lim, no obstante, preguntó por Marcelino. De momento, la confianza en el entrenador se mantiene, aunque si sigue coleccionando derrotas se convocará otra reunión para analizar su destitución. Mateu Alemany, partidario hasta hace unas fechas de la continuidad del asturiano comienza a tomar distancia, mientras que Anil Murthy, que ya duda de la capacidad del entrenador para revertir la situación, será más frío llegado el momento de decidir. La opinión de Pablo Longoria, a favor del entrenador, no tiene mucho peso en la decisión a tomar con el técnico si los resultados no llegan y se tiene que precipitar la toma de esa decisión.

LA CHAMPIONS ES VITAL.- Lim, sabedor de que cómo está la situación económica, pidió explicaciones, fundamentalmente, sobre la cosa deportiva. El propietario está molesto porque tras el desembolso o el compromiso de cerca de 125 millones de euros en fichajes el equipo está atascado en la decimoquinta posición de la tabla muy lejos de la cuarta plaza, objetivo capital del equipo para esta temporada. El dueño volvió a recordarles a sus asalariados que el dinero de la Liga de Campeones es vital para la salud económica de la entidad y el argumento de vender más en verano si no se alcanza una plaza Champions estuvo sobre la mesa.

EL MERCADO DE ENERO.- El propietario del Valencia preguntó por las necesidades del equipo a la hora de buscar refuerzos en el mercado invernal. La dirección deportiva se mueve desde hace unas fechas buscando una ganga o un jugador que aporte como lo hizo Coquelin el curso pasado. La postura del dueño es que el club gestione sus recursos propios en este mercado, es decir, no va a haber aporte económico extra desde la propiedad. El plan, ya explicado por Marcelino o Mateu en sus últimas declaraciones, es que para que hayan entradas de jugadores deben haber salidas. La salida de Murillo es la que puede aportar mayor beneficio. El club prefiere un traspaso. No se plantean salidas de intocables en invierno pero se valorarán, por necesidad económica y en función de ofertas, en verano, sobre todo si no se consigue la clasificación para la Liga de Campeones.

PREOCUPADO POR GUEDES.- Peter Lim está preocupado por Gonçalo Guedes. El fichaje del portugués, el más caro en la historia de la entidad, que el Valencia comenzará a pagar en agosto según Mateu Alemany, fue una cuestión personal del singapurés que lo conoce desde que era juvenil. En la reunión se le puso al tanto del tratamiento conservador que está siguiendo el jugador para eludir el paso por el quirófano. Lim tampoco entiende las protestas de los aficionados hacia la gestión de Meriton después de conseguir que el portugués fuera propiedad del Valencia tras las largas negociaciones del pasado verano.