VALÈNCIA. Más de mes y medio después de que el Valencia CF filtrase que su fichaje era una hecho, Sergi Canós, definitivamente, está cerca de vestir la camiseta del club que lleva en el corazón desde pequeño. Peter Lim, máximo accionista del club de Mestalla, ha validado la operación después de comprobar como la dirección deportiva blanquinegra cerrase el lunes un acuerdo con el UE Sassuolo para el traspaso de Uros Racic, uno de los sobrantes del vestuario de Rubén Baraja. El centrocampista serbio, un fiasco de fichaje, voló este martes a Italia para pasar el reconocimiento médico con los 'neroverdis', que pagan un millón de euros fijo. La salida de Racic libera la entrada de Canós.
Canós, extremo de 26 años, que vivió hace poco más de una semana uno de los episodios más cómicos del verano porque Peter Lim no quiso dar luz verde entonces a su fichaje, pese a que estaba dispuesto a pagar de su bolsillo los 250.000 euros del traspaso, vivió este martes en Nules, su localidad natal, la resolución de su fichaje por la plantilla del murciélago.
Los dos clubes ya han intercambiado la documentación pertinente y el fichaje, para esta temporada y tres más, será oficial en las próximas fechas. Canós quiere ponerse cuanto antes a las órdenes de Rubén Baraja y, si es posible, entrar en la lista de convocados para recibir el próximo viernes a la UD Palmas en Mestalla.
El extremo de Nules ha descartado ofertas del RSC Anderlecht, Nottingham Forest y Deportivo Alavés por esperar el OK de Lim a su contratación.
Canós ofrecerá polivalencia al once de Baraja dado que puede jugar por todo el frente de ataque, preferentemente por los costados. Cuando firme, será la segunda cara nueva en la plantilla blanquinegra 2023-24.