VALÈNCIA. Oxígeno para el parón. El Valencia CF logró sumar una importante victoria ante el Deportivo Alavés, que le permite tomar aire ante las dudas que sigue dejando las novedades que quiere implantar Celades en el estilo de juego. Un periodo que también sirve para recargar las pilas de un equipo al que se le nota la fatiga que se origina al jugar dos partidos por semana de máximo nivel. A la vuelta, espera la difícil salida al Wanda Metropolitano.
El Valencia fue superior al Alavés en el primer tiempo y pese a los cambios que ha hecho Celades, la realidad es que todo el ataque pasa por las botas de Rodrigo y Maxi Gómez está respondiendo con goles. El internacional español volvió a tener una falta de puntería que muchas veces penaliza al equipo, pero la realidad es que todas las acciones de ofensivas del primer acto tuvieron su sello. Cabeceó a las manos de Sivera, puso un gran centro al segundo palo para Cheryshev que casi abre el marcador y asistió a Maxi Gómez en el 1-0. Además, pudo hacer el segundo en el tramo final en una jugada que le dejó con el ojo hinchado tras chocar con Duarte. En cuanto al uruguayo, ya acumula cuatro goles y se ha metido en el bolsillo a Mestalla. No obstante, en ciertas fases se encuentra muy desasistido por sus compañeros.
En este sentido, conforme se retiró Rodrigo por Manu Vallejo al poco de comenzar la segunda parte, el Valencia desapareció en ataque hasta el minuto 78 cuando Parejo provocó un penalti tras acabar una combinación que comenzó él. Mención especial merece el capitán, que no atraviesa su mejor momento y protagonizó varias pérdidas que pudieron costar muy caras al equipo. Tuvo la fortuna de tener al lado al mejor de los escuderos: Francis Coquelin. La actuación del francés fue memorable. Sostuvo al equipo en determinadas fases y se llevó los aplausos de Mestalla. Por tanto, recuperar la mejor versión de Parejo es la primera tarea de un Celades que también debe trabajar las desconexiones que sufre el Valencia en determinadas fases. En los primeros diez minutos del segundo tiempo, el Alavés pudo marcar hasta en tres ocasiones ante la pasividad defensiva.
Otro de los nombres propios sin duda es el de Gonçalo Guedes. Celades le dio la titularidad ante el Ajax, pero durante la jornada de ayer volvió a demostrar que no es un jugador importante en sus planes. El futbolista se quedó inédito y el técnico catalán optó por Manu Vallejo y Rubén Sobrino por delante de él, como ya hiciera en San Mamés. En el aspecto táctico, Celades acertó con la entrada en el centro del campo de Diakhaby, que cumplió en una posición que no es la suya. El equipo estaba fundido y necesitaba músculo en el centro del campo, una función que ejecutó el francés, adelantando a Parejo formando un 1-4-5-1.
Por último, otro de los asuntos que está cogiendo tintes muy preocupantes es el ambiente que se respira en Mestalla. La afición protestó contra la gestión de Peter Lim y Murthy, que mandó callar a Mestalla y pidió centrarse en el encuentro. Una situación que durante la jornada de ayer pasó los límites. El club denunció amenazas de muerte realizadas al presidente vía telefónica y ha puesto el asunto en manos de la Policía. Que el parón sirva para rebajar las tensiones de forma considerable.