VALÈNCIA. Durante los últimos días, fuentes oficiales del Valencia han dejado caer un plan para retomar las obras que finalizarían el Nuevo Mestalla. Sin embargo dichas intenciones han sido acogidas con el mayor de los escepticismos por el entorno valencianista atendiendo a la gran cantidad de incumplimientos -en ese, y en otros campos- de la propiedad y de sus asalariados en la ciudad.
La de Meriton y el Nou Mestalla es una historia de desencuentros sin avances, de amagos sin golpe, de puestas en escena e inacción.
Precisamente lo primero que hizo Peter Lim al aterrizar por primera vez en Valencia (el 25 de octubre de 2014) fue ir a visitar junto a Lay Hoon y Amadeo Salvo las obras del nuevo estadio. Dicen quienes tuvieron acceso de primera mano a las palabras del magnate sinpaurense que sus comentarios distaban bastante de ser aprobatorios.
Por aquel entonces se explicó que había mucho que cambiar del proyecto inicial. Desde eliminar la pista de atletismo proyectada, hasta buscar un rediseño lo más rentable posible comercialmente. El susodicho rediseño -con un coste total de las obras de entre 120 y 130 millones de euros- se le encargó al arquitecto que ideó el diseño original, Marc Fenwick.
El 20 de febrero de 2015 el club y el consistorio desbloquearon la primera pieza para la futura reanudación de las obras al llegar a un acuerdo para poner fin a la deuda de 19,8 millones de euros que el club debía al ayuntamiento por la permuta de las parcelas que ocupa el futuro estadio. En dicho acuerdo se refinanció a diez años con unos pagos inmediatos, unas cuotas anuales y una serie de garantías de cobro. El acuerdo se firmó el 10 de marzo 2015 y tras el mismo, el club puede considerarse ya propietario del suelo del futuro estadio.
Sin embargo, a partir de ahí el mutismo y la inacción volvieron a rodear el proyecto del Nou Mestalla. Ante la inisitencia por saber novedades sobre el pareticular, la ex presidenta Lay Hoon declaró en una entrevista concedida durante una visita a Barcelona en el diario El Mundo el 31 de octubre de 2016: "Estoy dispuesta a acabar con la construcción del nuevo estadio, que aumentará nuestro modelo de negocio, a la espera de vender Mestalla y sanear nuestra economía. Ahora estamos mejor que cuando llegamos hace ocho meses. Conocemos mejor el club y estamos en condiciones de diseñar un plan de viabilidad a largo plazo". Tan sólo unos días más tarde -el 4 de noviembre- la presidenta daba un volantazo y frenaba las expectativas reconociendo que: "no llegaremos a tiempo para inaugurarlo en el centenario. Sin fondos de dinero para acabarlo y sin poseer el suelo sobre el que se construía. Y añadió: " El proyecto del nuevo estadio es complejo y representa una gran inversión por parte del club. Debemos vender el antiguo Mestalla y el mercado inmobiliario en España no se ha recuperado mucho".
Tiempo más tarde el Valencia sorprendía a todos al presentar el 5 de octubre de 2017 una recreación por ordenador de un nuevo rediseño-también encargado a Fenwick- para el inacabado estadio de la Avenida de las Cortes con el lema "El futuro se acerca". Parece ser que no se acercó lo suficiente porque sigue sin moverse un solo ladrillo de la obra paralizada. La obra eliminaba la cubierta exterior y reducía los costes en aproximadamente unos 60 millones de euros. Y eso que el 13 de abril de 2018 saltaba la noticia de que el club se había puesto en contacto ya con las oficinas municipales y ha iniciado los trámites para retomar los trabajos. Desde las oficinas del club señalaron que se pretendía reiniciar la construcción lo antes posible... y hasta hoy. De hecho, Anil Murthy declaró en una entrevista concedida en verano de 2019 al programa 90 Minuts que: "Nos ponemos la temporada 2022-23 como objetivo para el nuevo campo, Pero no ponemos una muralla china entre el proyecto deportivo y el nuevo estadio. Es una estupidez vender futbolistas para acabar el estadio". Incluso aseguró que iba a visitar algunos estadios en los siguientes días a la entrevista para tomar ideas para el nuevo coliseo.
La realidad es que el propio Ayuntamiento -más de dos años después- aún anda pidiendo a Meriton que tramite la licencia de obras -lo hizo en septiembre de 2020 bajo la amenaza de no prorrogar la ATE si el Valencia no movía ficha-. Dicha petición propició sendas reuniones de Murthy con Generalitat y Ayuntamiento en septiembre de 2020 , en las que ante la sorpresa de los políticos el presidente del Valencia no aportó nada y se dedicó a pedir el estudio de una nueva prórroga sobre la ATE. De hecho, sobre el nuevo plan filtrado que indica que Peter Lim pediría de manera personal un préstamo avalado personalmente para retomar y finalizar las obras, el alcalde Joan Ribó no dudó en declarar que: "Como Santo Tomás, cuando vea actuaciones concretas en esta dirección estaré encantado".