El Valencia responde con pasividad a la Supercopa de Rubiales

VALÈNCIA. El Valencia CF responde con pasividad a la Supercopa de Rubiales. Los de Celades se plantaron en un torneo que les ha ninguneado desde el primer momento. Una competición diseñada para asentar un Real Madrid-FC Barcelona fuera de las fronteras. Con un reparto económico vergonzoso, con el club de Mestalla como gran perjudicado, la decisión fue cumplir expediente, poner el cazo y volver a Valencia con 'petrodólares'.

En cuanto al césped, el Valencia optó por no comparecer. El equipo de Celades fue un fantasma sobre el verde en un encuentro falto de ritmo y en el que el Real Madrid logró imponerse con facilidad. El primero de los dos campeones ya está fuera. En cuanto al ambiente, el Valencia jugaba como local, pero nada más lejos de la realidad. Un estadio con una afición árabe que se sentía como en el Santiago Bernabéu. Aplausos para los blancos y abucheos para el Valencia cuando se acercaba tímidamente a la portería de Courtois. 

No obstante, la imagen que dio el Valencia en el campo es indigna para la historia de este club. A los quince minutos, regaló un gol propio de benjamines. Kroos anotó un gol olímpico después de que todo el equipo se centrara en protestar al árbitro. Incluido Jaume, que abandonó la portería y lo pagó con el gol del alemán. El de Almenara vuelve a ser víctima de un gol directo de córner desde que lo hiciera Joaquín en la semifinal de Copa del Rey la pasada temporada. El debate en la portería sigue abierto.

Pero no solo Jaume tuvo una noche para olvidar. Además del fallo colectivo en el primer gol, Celades volvió a morder el polvo con el experimento del trivote. Una vez más la apuesta de Kondogbia junto a Parejo y Coquelin salió rana. El Valencia fue ahogado por la presión del Real Madrid y apenas lograba salir de su campo. Gameiro pudo meter al Valencia en el partido, pero su disparo se marchó arriba y las opciones se esfumaron. Acto seguido, Isco hizo el 0-2. Antes del descanso, el VAR obvió un penalti de Kroos sobre Ferran Torres.

En la segunda parte el Valencia acabó encajando el tercero con un gol de Modric y el tramo final fue un mero trámite. Solo un gol de Parejo de penalti en el descuento maquilló una actuación que debe ser un mero accidente. En la siguiente parada en Mallorca no se puede fallar.