El proyecto se tambalea

VALÈNCIA. El proyecto del Valencia se tambalea. El segundo año del proyecto del técnico asturiano, después de trazarse una plantilla a su medida, no arranca. Y ya son demasiados partido como para no encender el estado de alarma. 

El tren se escapa, y no parece que el Valencia vaya a reactivarse de la noche a la mañana. Se trata de un equipo sin ideas en ataque, incapaz de llevar la iniciativa y cuya mejoría se ha producido en defensa, con un planteamiento poco ambicioso y más pendiente de no perder que de sacar los partidos adelante. Una fórmula que suele ir destinada al empate, algo que le está ocurriendo al Valencia tras disputar once partidos entre Liga y Champions. 

La realidad es que ya no se puede mirar hacia otro lado, se han acabado las excusas y la temporada está al borde de tirarse a la basura. El martes hay una nueva 'final' en la Liga de Campeones y las sensaciones que desprende el Valencia en ataque hacen presagiar otro encuentro espeso y desesperar. 

Respecto a Marcelino, es evidente que vive su peor etapa desde que llegó al Valencia. La confianza adquirida en la parroquia blanquinegra por su excelente temporada el año pasado tiene pinta de acabarse como no haya una reacción inmediata y convincente. El encuentro de Suiza puede ser una 'bomba' o el comienzo de un resurgir que puede llegar tarde. El enésimo proyecto de Meriton en Valencia vuelve a tambalearse.

En lo que concierne al partido, el Valencia agudizó una falta de creatividad para generar ocasiones alarmante. Un dominio lento y estéril que fue alargando una tarde tediosa que agitó un error defensiva en forma de penalti de Ezequiel Garay y en el que intervino el VAR. Gumbau no falló y puso el 0-1 en el marcador.

A falta de veinte minutos, el Valencia reaccionó pero llegó tarde. Cuando todo estaba perdido, apareció el mejor de los valencianistas en el partido: José Luis Gayà. El canterano se incorporó al ataque y chutó a portería. Con fortuna, rebotó en la espalda de Juanfran y desvió a el balón a la red. La victoria la tuvo Gameiro. Parejo dejó solo al francés que definió ante Cuéllar. Tocó lo justo el meta para ralentizar el balón cuando iba a la portería y le dio tiempo a Raúl Carnero a evitar el gol.

Finalmente, un nuevo empate que resulta más que insuficiente y agrava la crisis del Valencia en la competición liguera. Un duro golpe antes de afrontar otra ‘final’ en Champions contra el Young Boys.