Griezmann condiciona el futuro de Rodrigo

VALÈNCIA. "Desde marzo tengo muy claro dónde jugará Griezmann. Jugará en el Barcelona", la aparición pública de Gil Marín el miércoles tarde en Madrid asegurando que conocen desde marzo que Griezmann va al Barça dibuja un futuro a cuatro bandas entre Griezmann, el Barça, el Atlético y... Rodrigo Moreno.

Conforme Griezmann se acerca al Barcelona disminuyen las opciones que el hispano-brasileño pueda tener de ir a al club catalán para acercarlo al Atlético de Madrid. Pero, por el contrario, si Griezmann se marcha al PSG, Rodrigo estaría más cerca del vestuario de Can Barça.

La realidad es que en el Barça todo son dudas a día de hoy sobre casi cualquier tema de futuro. Como muestra valga el mensaje en Instagram de su director deportivo, Eric Abidal en clara referencia a De Ligt sobre que al club azulgrana los jugadores con dudas no le sirven. Una vez formado el revuelo, la respuesta ha sonado a excusa: "le hackearon sus redes sociales". En el tema de Griezmann sólo hay una voz autorizada, la del presidente Bartomeu que está llevando personalmente las negociaciones. Y a día de hoy aún no ha soltado prenda sobre el tema. Quizá por estrategia, quizá (tampoco se descarta), por indefinición.

Conforme pasan los días surgen más interrogantes en torno a la conveniencia de firmar a Griezmann. La sospecha es que es un futbolista poco bien visto por el vestuario culé, dadas sus extravagancias de divo. Y, pese a ser una petición de Valverde, el técnico extremeño sabe que no puede sostener un pulso de dichas dimensiones con su plantilla, que, además, ha apostado por su continuidad.

El propio Griezmann ha sembrado aún más la duda con las declaraciones tras el último partido de su selección ante Andorra. A la finalización del mismo, el atacante galo no aseguró que vaya a continuar en el campeonato español: "No sé si seguiré en la Liga española. Igual en dos semanas se sabe algo". Si además unimos nuevos rumores de un acercamiento del internacional francés al PSG, vemos que no es nada descabellado pensar en un cambio no sólo de club, sino de país.

Conforme se aleja del Camp Nou la opción Griezmann, crece el interés por Rodrigo. El Barcelona estima que por condiciones de juego y recursos en el ataque sería un jugador cuyas virtudes se acoplarían de manera satisfactoria al once de Valverde. El hecho de que las cifras anotadoras del hispano-brasileño no sean muy altas no preocupan en el equipo azulgrana, ya que se estima que ese apartado está suficientemente cubierto con Suárez y Messi.

Sin embargo, las declaraciones de Gil Marín asegurando que saben desde marzo que Griezmann lo tiene hecho con el Barcelona pueden esconder una triple estrategia. Por un lado, le fastidia el show con ínfulas de divo que cada verano monta el francés con su futuro. Por otro, presiona al Barça a realizar una contratación aún no cerrada por la que deberá abonar los 200 millones de euros (120 millones a partir del 1 de julio) de la cláusula de rescisión. Y por último, le envía un mensaje a los azulgrana. Gil Marín hablando del mes de marzo viene a decir que el conjunto colchonero es conocedor de que el Barça ha tocado a un futbolista colchonero con contrato en vigor, situación ilegal con la que los rojiblancos podrían presionar a los catalanes de cara a abaratar posibles futuras negociaciones.

En cualquier caso, si Griezmann abandona el Atlético en dirección a Can Barça, serían los del Cholo (quienes ya han preguntado por Rodrigo como desvelamos el martes en Plazadeportiva.com) los que pasarían a ser firmes pretendientes para llevarse al delantero valencianista. En esta operación entraría Correa para abaratarla.

Las preferencias de Rodrigo a la hora de escoger posible destino (siempre y cuando la oferta económica pueda ser de su agrado) situarían al Barcelona por delante del club colchonero. Sin embargo no por ello habría que descartar a los madrileños, quienes intensificarían su interés por el futbolista del Valencia CF una vez sepan si Griezmann acaba fichando o no por el FC Barcelona.