El norteamericano ha saltado a la pista de la Fonteta por primera vez desde que se lesionara el 30 de agosto ante el Brose Bamberg en Euroliga y ha asegurado que no se esperaba que el entrenador le hiciera salir a la pista
VALÈNCIA. El momento casi más esperado de la temporada finalmente ocurrió y con anécdota incluida. Anoche, en el partido de Euroliga ante el Brose Bamberg, Latavious Williams debutó con la camiseta del Valencia Basket, seis meses después de que se lesionara en la pretemporada. Pero lo ha hecho de una manera un tanto particular. Txus Vidorreta tuvo que gritarle al norteamericano para que saliera a pista, después de que él no se percatara la primera vez que le llamó. El jugador no se dio cuenta, pues no se esperaba su debut, y así lo confirmó posteriormente en vestuarios: "Para mí ha sido una sorpresa jugar el partido, solo han pasado cuatro o cinco días desde que empecé a entrenar con el equipo", aseguraba el jugador. "Estoy muy contento por poder estar en la pista con el equipo. Espero acabar la temporada fuerte, ayudar al equipo y poder volver a mi ritmo".
Para muchos la sorpresa en sí ha sido que Latavious haya llegado a debutar con la camiseta taronja, después del calvario que ha sufrido en los últimos seis meses por su fractura en la tibia. El viaje a Dallas le sentó de maravilla al norteamericano y, desde su regreso a Valencia el 26 de enero, ha necesitado solo un mes alcanzar un ritmo aceptable para poder saltar a la pintura. Latavious contó que ese tiempo para él "ha sido duro porque en un principio era una lesión muy pequeña, simplemente teníamos que tratarla bien. Ahora parece que está bien así que ojalá se quede así y pueda acabar la temporada". Ese es su máximo deseo. Que las lesiones le respeten y pueda dar lo mejor de él, al menos hasta final de temporada.
Antes del momento del debut -que no se sabía si realmente iba a producirse- fue la presentación de Latavious Williams junto al resto de la plantilla en la Fonteta. El momento en el que su nombre sonó por los altavoces de la Fonteta se escuchó un atronador aplauso -y unánime- por parte de la afición. El ala-pívot confiesa que ha sido un momento bonito, y que si hizo un buen trabajo fue en parte porque "me sentí que era bienvenido y que estaba en casa y me motivó".
Entonces llegó el momento más esperado y menos esperado al mismo tiempo. El ala-pívot norteamericano pudo disfrutar de sus primeros minutos en pista, seis en total, y empezar a entrar en dinámica de equipo. El momento exacto en el que se estrenó en el parquet de la Fonteta fue cuando quedaba 1:18 del tercer cuarto. Txus Vidorreta le mantuvo en el inicio del último cuarto y se estrenó con un mate tras lanzamiento fallado de Joan Sastre. Una primera toma de contacto en partido en la que Latavious explicaba que "he intentado ayudar al equipo, que algunos jugadores no tuvieran tantos minutos y poder darles descanso".
Poco a poco, el norteamericano deberá ir asumiendo un rol más importante dentro del Valencia Basket, de jugador diferencial, que es por el que se le fichó. El juego interior taronja sin duda estará más completo que nunca con Dubljevic-Pleiss-Latavious-Will. "Ahora tengo que acostumbrarme al juego del equipo", admitía el jugador, quien destacó también el apoyo de sus compañeros tanto en su lesión como en su proceso de adaptación, pues "han estado ahí todos los días y eso es bueno".
Ahora Latavious ya puede volver a mirar por el equipo y los objetivos después de tantos meses sin poder hacerlo. El norteamericano explicaba que espera poco a poco coger "buena forma", al mismo tiempo que el equipo sigue ganando partidos. "Espero que podamos acabar así", señalaba el jugador taronja. En cuanto a los retos del equipo, el ala-pívot no hizo referencia alguna a la Euroliga: "Nuestros objetivos son jugar juntos, hacer una buena defensa y tratar de ganar para alcanzar una buena posición para el playoff" de Liga Endesa. Latavious no habló de aspiraciones concretas, sino que se limitó a exponer el deseo de acabar la temporada regular fuertes, luego en el playoff queremos jugar bien y tratar de ganar".
Ayer, 1 de marzo de 2018, se puso punto y final -toquemos madera- al episodio más kafkiano en cuanto a lesiones que ha sufrido Valencia Basket esta temporada. Con el regreso de Guillem Vives a la vuelta de la esquina, en principio este domingo, y el de Sam Van Rossom en dos semanas, esto ya vuelve a parecer un equipo. Y qué equipo.