El asiático ve con nerviosismo como el aficionado ha perdido la fe en su gestión y en Meriton y empieza a ver dudas su futuro al frente de la entidad valencianista cuando se van a cumplir dos años de su adquisición de la mayoría accionarial del club de Mestalla
VALENCIA. El máximo accionista del Valencia CF anda sumido en un importante periodo de reflexión sobre su inversión en el club de Mestalla. Desde que aterrizó en Valencia el asiático ha vivido algunos días muy felices, cuando el equipo funcionó en lo deportivo, pero hace más de un año que esos días felices quedaron en el olvido y hoy los aficionados del club le empiezan a dar la espalda y le exigen incluso que venda su paquete accionarial.
Lim no es ajeno a todo lo que está pasando en Valencia y sabe perfectamente que la números del equipo vienen provocados por una gestión deportiva mala que ha provocado que durante dos temporadas el equipo se arrastre por la zona baja de la clasificación. El proyecto que imaginó en su cabeza el singapurense no se parecía en nada al que se está llevando a cabo y su sueño de pasearse por los estadios más importantes de Europa en eliminatorias de la Champions League están cada día más lejos.
Hoy, las solución del club es compleja porque de la noche a la mañana es muy complicado cambiar muchas cosas. De hecho, deportivamente es muy complicado que un equipo que está decimoquinto pueda aspirar a la zona alta en unos pocos meses de competición. Esas derrotas deportivas, esos errores de gestión y todos los problemas económicos que tiene la sociedad, desde antes de llegar él, hacen que Lim esté replanteándose el futuro en Valencia pese que Layhoon siempre afirme que han comprado con intención de permanecer muchas años en Valencia.
Lim sabe que para mejorar el equipo debe poner más dinero en el mercado de enero. Para ello debería volver a realizar una inyección de dinero que debe salir directamente de su bolsillo porque la entidad no tiene liquidez para comprar más jugadores. Esa decisión, la de invertir en enero todavía no la tiene tomada pese a que parece evidente que el entrenador y el director deportivo tienen claro que se debe acudir al mercado para mejorar el equipo.
El máximo accionista compró el club convencido de que lo convertiría en uno de los mejores equipos de Europa y que su inversión serviría para colocar rápido al Valencia CF entre los mejores. Sin embargo, los continuos errores en los fichajes millonarios y el descontento generalizado por la lamentable marcha del equipo han provocado que Peter Lim no aparezca por Mestalla por el miedo a ser increpado por los propios aficionados valencianistas. El motivo oficial para no venir al fútbol siempre ha sido que tiene muchos negocios que atender en Singapur, pero la realidad es que Lim no acude por el temor a ser ofendido en el propio estadio de Mestalla.
Los próximos meses van a definir las intenciones de Lim en el Valencia CF y si realmente tiene intención de seguir intentando levantar al club o tira la toalla. De momento, el asiático tiene previsto acudir pronto a ver en directo a su equipo y es posible incluso que haga alguna declaración pública sobre sus intenciones. La situación es insostenible y si deportivamente no hay mejoras urgentes Lim tendrá que tomar una determinación sobre su futuro al frente del Valencia CF.