Hoy es 7 de octubre
VALÈNCIA. Tras la estrepitosa derrota en Vitoria con una muy mala imagen, las miradas vuelven a centrarse en la planificación deportiva del club que ha arrojado como resultante la actual plantilla.
Las prestaciones del actual grupo de jugadores a las órdenes de Bordalás son insuficientes a la hora de afrontar con solvencia dos competiciones como liga y Copa del Rey.
Dicha aseveración se sustenta acudiendo a los periodos de siete días en los cuáles el equipo ha tenido que afrontar tres partidos en secuencia domingo-miércoles-domingo.
Bien sea por afrontar partido intersemanal de liga o por tener que disputar Copa del Rey, el Valencia no reúne tres victorias en una semana a excepción de uno sólo de los periodos en los que ha tenido que afrontarlo.
El primer tramo con tres encuentros lo encontramos entre el 19 y el 25 de septiembre. En aquellos días el Valencia CF jugó ante el Real Madrid el día de 19 y cayó derrotado 1-2, ante el Sevilla el 22 y cayó por 3-1 y ante el Athletic de Bilbao el 25 contra el que sacó un sólo punto. Al final sólo sumó el citado punto ante los bilbaínos y además el entrenador no tuvo opción de rotar ya que fue el primer tramo de lesiones masivas en el equipo (Gayà, Soler, Thierry, Cherishev...).
Entre el 23 y el 30 de octubre encontramos el segundo tramo. Se consiguieron 4 puntos de nueve posibles con empate a dos ante el Mallorca el 23 de octubre, estrepitosa goleada el 27 ante el Betis en el Villamarín 4-1 y victoria 2-0 el 30 ante el Villarreal en Mestalla. Las bajas también impidieron rotar al técnico.
Entre el 27 de noviembre el el 5 de diciembre el equipo obtiene guarismos más positivos en una semana de tres partidos aunque en diferentes competiciones. Empate a uno ante el Rayo en Mestalla el 27 de noviembre, victoria 0-3 en Utrillas el 2 de diciembre en el estreno copero y victoria 1-2 en Vigo ante el Celta en la liga. Total, 4 puntos de 6 más la victoria copera. Ante el Utrillas de la regional aragonesa hubo rotaciones masivas aunque algunos futbolistas como Foulquier, Diakhaby o Maxi Gómez fueron de la partida.
El único pleno lo registra entre el 11 y el 20 de diciembre (realmente 9 días porque el tercer encuentro se jugó lunes). El equipo registra victorias en liga ante Elche (2-1 el día 11) y ante el Levante (3-4 el día 20). Entre medias elimina al Arenteiro de tercera gallega con prórroga de por medio en la cual Bordalás tuvo que echar mano de titulares como Guillamón o Carlos Soler en un once que contó de inicio con la presencia de Foulquier, Diakhaby, Gayà, Wass y Maxi Gómez.
Del 31 de diciembre al 8 de enero, dos derrotas en liga y triunfo en la Copa ante el Cartagena de segunda división. El último día del año se cerró con derrota en Mestalla por 1-2, el 8 de enero el Madrid goleó 4-1 a los de Bordalás en el Bernabéu y el 5 de enero el Valencia CF eliminó en el último minuto al Cartagena 1-2 en un once que de entrada alineó a Diakhaby, Gayá, Soler, Guillamón, Wass y Hugo Duro.
Del 16 al 22 de enero, otros tres partidos con un sólo punto de seis en liga y con victoria ante el Atlético Baleares de primera RFEF. El 16 de enero se produce la victoria copera ya citada, y Bordalás alinea en el once a Diakhaby, Gayà, Guillamón y Duro. Foulquier y Guedes entraron en el minuto 63. Además empate a uno ante el Sevilla el 19 de enero y derrota 3-2 en el Metropolitano el día 22.
Entre medias queda suelto el partido ante el Cádiz dado que el fin de semana anterior no se jugó liga debido a un ajuste con las eliminatorias sudamericanas de selecciones para ir al Mundial. Así que el último tramo semanal con 3 encuentros lo acabamos de vivir. Empate a cero ante la Real Sociedad el 6 de febrero en un equipo lleno de rotaciones para afrontar el encuentro de ida de semifinales de Copa ante el Athletic. En dicho partido, y con el presumible once de gala (sólo Cillessen, Gabriel y Guillamón en casa por lesión) se empata a un gol. Sin embargo el domingo 13 ante el Alavés en Mendizorroza y con un once plagado de rotaciones, el equipo no estuvo a la altura y perdió 2-1 ante los vitorianos.
Pese a que el entrenador valencianista ha intentado dar descansos cuando las lesiones y las circunstancias le han habilitado para ello, los números evidencian que el equipo no da la talla a la hora de afrontar dos competiciones, o tres partidos en una misma semana. Con la apuesta fijada en la Copa del Rey, los resultados en la liga se están resintiendo mucho. La carta única de jugarlo todo a la Copa es tan ilusionante como arriesgada. Y quizá el riesgo sea la consecuencia del potencial de la plantilla que entrena Bordalás.