VALÈNCIA. El español Albert Arenas (KTM) logró su segunda victoria de la temporada al ganar en un apretado esprint final en el Gran Premio de Australia de Moto3 que se disputó hoy, domingo, en Phillip Island, por delante de los italianos Fabio di Giannantonio (Honda) y Celestino Vietti (KTM).
El líder del Mundial, Jorge Martín (Honda), concluyó en la quinta posición tras superar no pocos "encontronazos" con otros pilotos en las vueltas finales, pero beneficiado por el accidente que dejó fuera de carrera a su rival más directo por el título, el italiano Marco Bezzecchi (KTM), embestido por el hispano-argentino Gabriel Rodrigo (KTM).
El piloto español suma ahora 215 puntos, doce más que el italiano Bezzecchi y veinte más respecto a su propio compañero de equipo, el también transalpino Fabio di Giannantonio.
Aunque Martín salió muy bien, al llegar a final de recta se le colaron por dentro tanto Rodrigo como el alemán Phillipp Oettl (KTM), por la mayor velocidad de sus motos.
En el segundo parcial el español se colocó líder de la carrera, mientras que el italiano Bezzecchi, que había salido desde la quinta línea con el decimoctavo mejor tiempo, ascendió rápidamente posiciones para concluir duodécimo el giro inicial.
Dio la impresión de que el líder del mundial buscaba tirar fuerte para intentar sorprender a todos sus rivales pero sus rivales de KTM no se lo permitieron y por ello que se viese como el grupo se estiraba en las rectas y Jorge Martín recuperaba todo el espacio perdido en las vertiginosas apuradas de frenada, en tanto que Bezzecchi "sufría" por detrás intentando superar rivales.
Todo el trabajo de Martín durante la vuelta precedente desaparecía en la apurada de frenada de final de recta, en donde una vez era el surafricano Darryn Binder (KTM), otra Rodrigo, quienes frenaban sus intentos de fugarse en solitario, en tanto Bezzecchi recuperó poco a poco posiciones, décimo en la tercera vuelta, octavo en la siguiente.
Y, mientras tanto, Vicente Pérez (KTM), que cumplió con la sanción impuesta en Japón por tirar al italiano Niccolo Antonelli (Honda), salió último en Australia pero se anticipó al momento de la misma, lo que le supuso una nueva penalización (Ride Trough) que le obligó a pasar por la calle de talleres y regresar a pista en última posición.
En cabeza se le fue acumulando el trabajo a Jorge Martín, que vio como se habían metido en la lucha por el liderato, además de Darryn Binder y Gabriel Rodrigo, los italianos Dennis Foggia (KTM), Tony Arbolino (Honda) e incluso Marco Bezzecchi, además de los españoles Marcos Ramírez (KTM), Albert Arenas (KTM) y Arón Canet (Estrella Galicia 0'0 Honda), entre otros.
Bezzecchi se puso líder en el segundo parcial de la octava vuelta, cuando Martín pasó por ciertos apuros "enfrascado" en una pelea en medio del grupo de cabeza, con "toques" arriesgados entre las motos de otros pilotos que podían dar al traste en cualquier momento con sus aspiraciones de victoria y de mantener el liderato del campeonato.
Pero Bezzecchi no logró su objetivo de consolidar la primera posición al verse desbancado, al igual que anteriormente Martín, por algunos de sus rivales de turno, en particular el surafricano Darryn Binder, al que se vio con más "ganas" de intentar protagonizar su primera victoria en la categoría.
Los adelantamientos se convirtieron en una constante en un grupo que llegó a estar formado por hasta veintitrés pilotos, si bien hubo cinco que lograron protagonizar un pequeño "corte" de algunos metros de ventaja, Marco Bezzecchi, Tony Arbolino, Darryn Binder, Lorenzo Dalla Porta y Dennis Foggia, con el español Jaume Masiá (KTM) en cabeza del grupo perseguidor, en el que estaba Jorge Martín.
Fue en la undécima vuelta cuando se produjo un percance que marcó el desarrollo del resto de la carrera pues en la bajada de Lucky Heights, entre la curva nueve y la diez, Rodrigo intentó meterse entre Anet, que rodaba por el interior, y Bezzecchi, que lo hacía por el exterior y fue el peor parado pues el hispano-argentino acabó por los suelos y con su acción se "llevó puesto" al italiano, que en la hierba se lo recriminó al no tener ninguna posibilidad de regresar al asfalto.
Con esa acción, Martín se quedó sin su más peligroso rival en la lucha por el título y, avisado desde el muro por sus mecánicos, planificó una nueva estrategia para lo que quedaba de competición, en la que la premisa fundamental era no cometer ningún error que le pudiese dejar sin puntuar.
Tras el accidente de Bezzecchi y Rodrigo, se cayeron de manera espectacular, poco después, el italiano Lorenzo Dalla Porta (Honda), y en el mismo incidente, los españoles Ramírez y Masiá.
Pasado el ecuador de la carrera nada estaba decidido, el grupo de cabeza seguían formándolo hasta diecisiete pilotos y cualquier cosa podía suceder en la última parte de la misma, aunque Martín demostró ser consciente de que tenía una oportunidad de oro para casi sentenciar el campeonato.
A menos de dos vueltas para el final y en un impresionante adelantamiento por el interior, pasó al final de la recta de meta y en las dos siguientes curvas desde la sexta a la primera posición, por detrás se fueron al suelo Arbolino y Foggia, pero nada estaba resuelto, una vuelta más tarde todo volvía a estar igual y el final era indefinible.
Martín lo intentó pero en varias ocasiones se tocó con otros pilotos y no pudo evitar ser quinto en la prueba australiana, lo que en cualquier caso le permite aumentar su ventaja en el mundial de uno a doce puntos.
Con Martín quinto, Canet acabó tras su rebufo, con su compañero en el Estrella Galicia 0'0 Alonso López, undécimo, y fuera de los puntos, vigésimo, Vicente Pérez.