VALÈNCIA. Bryan Gil e Ilaix Moriba apretaron dientes y puños de rabia cuando el Valencia clasificó el miércoles en Mestalla para la final de Copa del Rey. Una de las motivaciones que impulsó a ambos jugadores a aceptar firmar por el Valencia era la proximidad de la final de Copa y la opción de disputarla. En el discurso de presentación de ambos jugadores que trasladó el club a los medios de comunicación, tanto el extremo como el mediocentro se refirieron al atractivo que les ofrecía el Valencia de pelear por la Copa del Rey 2022.
Sin minutos en el Tottenham, en el caso de Gil, y sin presencias en el Leipzig, en el caso de Moriba, el camino tan corto que le quedaba al once de Mestalla para llegar a la final de La Cartuja fue un aliciente para decidirse a firmar su contrato de cesión.
Desde Londres y Leipzig vigilan sus cesiones. Ambos jugadores han disputado en un mes más minutos de los que acumularon con su club de origen en el comienzo de la temporada y, de cara al mercado de verano, si ingleses y alemanes, deciden traspasarlos habrán recuperado valor. Si a los minutos de juego y la presencia en el Valencia añaden una Copa, su préstamo en Mestalla habrá sido rentable para todas las partes: jugadores, Valencia CF, Tottenham y Leipzig.
Ambos jugadores deben regresar a sus clubes cuando concluya la temporada, aunque mientras el Valencia ha mostrado interés en ampliar la cesión de Bryan Gil, no sucede lo mismo con Ilaix Moriba.