VALÈNCIA. El Levante ha vuelto a presentar pérdidas. 22 millones de euros que se suman a los 23,2 presentados al cierre del ejercicio en 2021, con un coste de plantilla deportiva y personal no deportivo disparado por las destituciones de dos entrenadores y todo un área deportiva en el 21/22. Además de eso, el club cerró la persiana el pasado 30 de junio sin las ventas por 10,5 millones de euros presupuestadas y aprobadas en la última Junta General Ordinaria de Accionistas. Sin embargo, la entidad de Orriols sí logró apuntar traspasos de futbolistas más allá de esa fecha marcada por la clausura del ejercicio. Las salidas de Bardhi, Malsa, Roger, Melero y Aitor Fernández dejan, con fijo y variables, cerca de 8 millones de euros. Es decir, el Levante quedó a tres millones de cumplir con esas ventas presupuestadas, aunque lo hizo tarde, con el ejercicio cerrado.
De hecho, la venta más reseñable en el 21/22 fue la de Pablo López, el cadete murciano -ya juvenil- que marchó al Valencia en junio a cambio de una cantidad económica cuando le restaba un año de contrato. El extremo zurdo de 2006, internacional con España sub-16 y que firmó en Paterna hasta 2025, había logrado 8 goles con el Levante y marcó dos con la Selección. Es el resumen del perfil de un joven talento que, a falta de traspasos en el primer equipo, registró la marca más destacada del curso en términos de ventas de jugadores, aunque poco significante en las cuentas granotas a la hora de cumplir con lo presupuestado el pasado otoño.
Hoy, el club tiene un beneficio por ventas cercano a los 11,5 millones a fecha de 30 de septiembre a los que hay que sumar el medio millón por la marcha de Omar Faraj, delantero sueco del Atlético Levante UD, rumbo al AIK. El Levante, además de los 13,6 millones de euros que se compromete a ingresar en ventas antes del 30 de junio de 2023, prevé un gasto de plantilla inscribible en LFP de unos 20 millones, aunque el coste real está en torno a los 16 por el abono de cantidades pendientes de jugadores traspasados. La entidad de Orriols guarda algunas cartas en materia deportiva de cara a posibles ventas futuras. La principal, la de Jorge De Frutos, que ya tuvo la posibilidad de salir con dirección Getafe durante el pasado verano y con cuyo traspaso el Levante habría engordado esa casilla de sus cuentas. A pesar de que en las arcas del Ciutat solo entraría el 50% de la cantidad aceptada, a la que hay que restar la amortización pendiente.