VALÈNCIA. El 3 de marzo de 1983 el Comité de Competición de la RFEF sancionaba por primera vez a un futbolista en la liga de fútbol española atendiendo a una prueba de vídeo. El dudoso honor recayó sobre el futbolista argentino del Valencia CF, Mario Alberto Kempes, quien en un Valencia-Atlético de Madrid, celebrado el 26 de febrero (5 días antes) le partió en acción fortuita el pómulo al defensor colchonero Balbino, al intentar zafarse del agarrón de la cintura que durante varios metros le procuró el colchonero. El colegiado de la contienda, Victoriano Sánchez Arminio, señaló la infracción pero ni siquiera mostró cartulina amarilla al 10 del Valencia. El comité estimó imponer 4 partidos de suspensión al valencianista, "por emplear medios violentos, originando daños graves a contrario". Y lo hizo por unas imágenes del programa "Estudio Estadio" de TVE incluidas como prueba en las alegaciones colchoneras. Por primera vez en la historia del campeonato español se atendía a las imágenes de televisión para proceder a sancionar a un futbolista y se justificaba de esta manera "el vídeo es una prueba más, en concurrencia con otras". Para Comité "el colegiado no ha quedado desairado con tal decisión, "porque él entendió las cosas de otra forma". La realidad de los hechos es que Sánchez Arminio no fue llamado ni siquiera a declarar, cuando era la práctica habitual en aquellos tiempos.
El Valencia CF no ha tenido una relación provechosa a la hora de tener apoyo en las imágenes de las retransmisiones televisivas a la hora de reclamar jugadas o sanciones en favor de sus intereses. Sin ir más lejos, y acudiendo a la era moderna, el valencianismo se incendió cuando el 19 de agosto de 2012 su equipo visitó el Bernabeu en la jornada inaugural de la 2012/13. Los de Pellegrino empataron a uno pero echaban chispas tras un inexistente fuera de juego de Roberto Soldado, quien se quedaba mano a mano ante Iker Casillas decretado por Delgado Ferreiro; no hubo repetición televisiva. Canal Plus (quien entonces daba los partidos) esgrimió la razón de que el dispositivo de cámaras para dar el partido no era muy elevado y que en el momento en que se produjo la jugada se estaba emitiendo la repetición de una jugada del ataque del Real Madrid, y por tanto no se pudo registrar el origen del ataque, que es el que podría habilitar el lance.
Tampoco estuvo la fortuna del lado valencianista en Europa. En las semifinales de la Europa League de la 2012/13 el Valencia CF perdía 2-0 en la ida ante el Sevilla. Más allá de que el primer gol sevillista fue conseguido en un flagrante fuera de juego, el conjunto valencianista perdió para la vuelta el concurso de su delantero más en forma: Paco Alcácer. El motivo, una tarjeta amarilla mostrada por el colegiado Damir Skomina y provocada por el guardameta sevillista Beto al echarse claramente encima del delantero de Torrent para forzar la cartulina que le impidiese jugar en la vuelta. El club recurrió y aportó el vídeo, sin embargo la UEFA, fiel a su arcaico estilo hasta la entrada del VAR, decidió no atender la prueba videográfica presentada por el club de Mestalla, quien se quedó sin Alcácer para jugar el partido de vuelta de tan infausto recuerdo.
Con la llegada del VAR tampoco se ha visto el Valencia fuera del foco de los problemas. Es más se vio en el centro de la polémica Rubiales-Tebas cuando el primero decidió a su llegada a la RFEF eliminar a Mediapro (empresa muy vinculada a La Liga y a Javier Tebas) de la gestión del VAR en España y concedérselo a la empresa Hawkeye (la misma que trabaja con la UEFA). En la disputa de la séptima jornada de liga de la campaña anterior el Valencia CF gana 0-1 en San Mamés al Athletic con gol de Cheryshev. El gol tarda en subir unos minutos al marcador al ser chequeado en la sala VOR y ser validado por el murciano Sánchez Martínez. Sin embargo, la polémica saltaba cuando la retransmisión televisiva (con el sello de Mediapro) ofrecía unas imágenes en la que sí se apreciaba posición antirreglamentaria de Maxi Gómez en el inicio de la acción. Resultó que en dichas imágenes la línea del fuera de juego estaba mal trazada. El presidente del Comité Técnico de Árbitros, Velasco Carballo, contactó con la empresa televisiva para que emitieran las imágenes correctas. Lo hicieron en el minuto 10 de la segunda mitad. Mediapro aseguró que emitió el material en cuanto le llegó, pero la Federación respondió a la empresa de Jaume Roures con un duro comunicado en el que se acusaba a la empresa audiovisual propiedad del catalán de ir"en contra de las más elementales reglas del código ético deportivo" y de que "resulta inapropiado el comportamiento del productor/realizador del partido y resulta contrario a las reglas más básicas de la competición insertar supuestas imágenes del VAR sin serlo y para más despropósito, manipulando las imágenes pudiendo cuestionar públicamente la decisión del árbitro". Además añadió que se trataba de un comportamiento irresponsable y de una acción "mezquina".
Por último, y también en la campaña anterior, ocho jornadas más tarde (en la 15), Valencia y Villarreal se enfrentaban en Mestalla. El partido acabó con victoria blanquinegra aunque se volvió a producir un "apagón" en una jugada clave. El equipo dirigido entonces por Albert Celades se adelantaba con un gol de Rodrigo en el minuto 31 de partido. El colegiado César Soto Grado anuló el gol por posición antirreglamentaria. Por más que el propio club y el aficionado valencianista pidieran una repetición de la jugada con las líneas trazadas para comprobar la posición del atacante hispano-brasileño, esta nunca fue emitida.
Esta temporada también ha habido episodios, concretamente en la segunda jornada. El Valencia CF pierde 2-1 en Balaídos ante el Celta y encaja el primer gol (obra de Iago Aspas) en el minuto 14. La Federación Española de Fútbol tardó aproximadamente 20 horas en mostrar la jugada. La RFEF aseguró que "se constató por medio de las imágenes y las líneas trazadas por el VAR que no existía fuera de juego" del delantero en el momento en que Nolito filtró el pase. Según el estamento federativo se realizó una investigación interna de los motivos por los que "dichas imágenes que sí constaban y eran analizadas por el árbitro de VAR no pudieron verse en televisión durante la retransmisión del partido" y concluye en su comunicado que "fue un hecho aislado y totalmente ajeno a la propia RFEF, al tratarse de un error OPERATIVO de un técnico de la empresa que presta los servicios tecnológicos del VAR". El Valencia CF mostró públicamente su enfado al publicar un twit en el que decía "Una derrota sin excusas, aunque todavía seguimos a la espera de una imagen de VAR con línea y de la revisión de todas las acciones decisivas en el área. Da igual qué temporada leas esto...".
Y para finalizar el repaso, en la jornada11 Hugo Guillamón acabó sancionado después de que las cámaras del programa "El día después" de Movistar cazaran las órdenes dadas desde el banquillo del Valencia para que el futbolista forzara una quinta cartulina amarilla coincidiendo con su salida por lesión del terreno de juego para hacer coincidir su baja por sanción con el periodo de ausencia de los terrenos de juego por lesión. El Comité de Integridad de la RFEF envió el informe a Competición, quien acabó imponiendo tres meses más tarde una sanción de dos partidos a Javi Gracia y otro a Guillamón.
Ahora Mediapro esgrime que no tiene ninguna imagen que pueda ayudar a certificar si hay -o no- un presunto insulto racista de Cala a Diakhaby. De manera simultánea sí circulan otro tipo de imágenes en redes recogidas por aficionados que van desde el audio de insultos (sin que se pueda verificar por imágenes quién los profiere) a una instantánea en la que se ve al propio Cala levantando la mano hacia la posición en la que estaba Diakhaby en un gesto que podría interpretarse como estar pidiendo disculpas. El Valencia CF se enfrenta a un nuevo apagón televisivo que sigue engordando su lista de agravios. El vídeo le sigue dando la espalda.