VALÈNCIA. Informaba este periódico que el presidente de LaLiga, Javier Tebas, en un marco tan incomparable
como los Desayunos de la Prensa Deportiva de Valladolid, tuvo a bien aprovechar para pasar revista al estado del club local: el Valencia.
Tebas, puede que en uno de sus habituales brotes de confusión por los que olvida que su cargo debe procurar el mismo trato ante todos los integrantes
de la competición, volvió a dejarse llevar por un interés cruzado con la propiedad del Valencia. Por sus palabras parecería que oposita a director general de Meriton en València, una vez agotado su reinado.
Apeló a la inestabilidad de la sociedad valenciana como principal motivo para que Lim sea tomado un dueño torticero. Él va por la buena senda, son los demás los que conducen en sentido contrario.
Dijo Tebas a orillas del Pisuerga: “hay que recordar que cuando Lim llegó a Valencia le recibieron 26.000 personas en Mestalla ahí gritando ‘Viva Peter Lim’ (...) pasó dos años malos, ganó la Copa y otra vez volvió el ‘Viva Peter Lim’. No hagamos caso a las montañas rusas, hay que ver la
estabilidad”. También dijo Tebas: “en la sociedad valenciana no se entiende la situación económica del Valencia”. Y añadió sobre el empequeñecimiento de las finanzas valencianistas: “eso es lo que ha ido pasando en la historia del Valencia”.
Debería Tebas, tras su clase magistral en Pucela, descender del púlpito condicionado y tomarse la molestia de escuchar a algunos asesores áulicos mejor informados. Cuando buscas ajustar la realidad a tu interés no refuerzas tu cercanía con la realidad, solo la haces más interesada.
La sociedad valenciana no reclama expectativas inalcanzables. El Valencia no tiene ningún problema de inestabilidad: es demasiado estable. El Valencia no está en una situación recurrente de esas por las que “ha ido pasando” en su historia. El Valencia, cuando llegó Peter Lim, ocupaba el puesto 12 en el ranking UEFA, mientras el Sevilla estaba en el 27 y el Villarreal en el 35. Tras seis años de poder, el Valencia está en lugar 42; el Sevilla en el 12, el Villarreal en el 18. En las últimas 25 temporadas el Valencia solo se había quedado en seis de ellas fuera de Europa. ¿Bajo qué propiedad cree, Señor Tebas, que se han dado cinco de esas seis? Nadie pretendió que Lim hiciese milagros con un club renqueante, pero tampoco esperó que lo rematara.
No, esta situación no es fruto de ninguna montaña rusa ni de ninguna sociedad desquiciada. Es consecuencia de una clamorosa falta de
fiscalización, primero por parte de quienes vendieron el club y, segundo, por la gracia cómplice de LaLiga. Lim es posible por supervisores como Tebas que son juez y parte, que han tomado a clubes periféricos como instrumentos de interés y no como los destinatarios del bien común de la competición.