Javier Cervera sobre la cubierta del Nou Mestalla: "CVC es propietario en un 20% de la empresa Naturgy"

VALÈNCIA. Javier Cervera, vicepresidente de Sapiens, Comunidad de Energías Renovables (CER) sin ánimo de lucro, constituida como sociedad cooperativa en Valencia, participó en el programa 90 Minuts de 99.9 Plaza Radio para analizar lo que puede suponer para el Valencia CF y el barrio de Benicalap la puesta en funcionamiento en la cubierta del nuevo estadio de una batería de placas solares. 

El club de Mestalla está trabajando en un proyecto energético para la cubierta del estadio de Cortes Valencianas que lo convertirá en "un referente en el mundo con la realización de la cubierta completamente solar a través de un 'partner' tecnológico". La idea de la entidad es autoabastecerse de energía, pero también a parte del vecindario mediante "una comunidad energética local".

Cervera considera que la idea que persigue el club de generar sus propia energia "es factible y creo que es muy importante que una infraestructura de un estadio tan importante y tan señero como el del Valencia tenga integración de energías renovables. Producir en proximidad para la ciudad, donde hay carencia de terrazas grandes y accesibles como la cubierta de este estadio, es positivo. Técnicamente es posible hacer la instalación en la cubierta y muy atractivo poder hacer que parte de esa energía se colectivice en el barrio".

"La cubierta, realizada con los mejores materiales de economía circular y con placas fotovoltaicas puede hacer que el estadio sea sostenible para los consumos propios así como para repartir al barrio la energía que pueda sobrarle. El proyecto será sostenible para el estadio y para parte de los vecinos que rodean al barrio", agrega Javier Cervera, premio 2017 al mejor ingeniero en energía en Europa Occidental otorgado por el ex presidente de los Estados Unidos, George Bush, en el 40 Congreso Mundial de Ingenieros Energéticos en Atlanta.

El Valencia intenta que alguna gran empresa energética se haga cargo de la granja solar que quiere instalar en la cubierta del nuevo estadio de la avenida de Cortes Valencianas, según publicó el Diario AS. El propósito es recoger la energía del sol a través de placas solares instaladas en los aproximadamente 30.000 metros cuadrados que formarán la cubierta para autoconsumo del estadio y de las viviendas colindantes. La cubierta tendrá un coste de 50 millones de euros que sufragaría la empresa en cuestión a cambio de la explotación de la energía que generen las placas y del 'naming' del estadio.

Javier Cervera argumenta que "es factible que el club logre su propósito de encontrar un patrocinador energético a cambio de 50 millones de euros" y destapa la relación entre el fondo CVC y una empresa de estas características como Naturgy: "Si CVC que es un fondo de inversión que invierte en empresas energéticas, algunas de ellas españolas, ha hecho una inversión en la liga, yo entiendo que una empresa energética que en parte tiene relación con este tipo de socios tiene capacidad para invertir, si tiene un retorno por ese patrocinio, 50 millones de euros. Y CVC es propietario en un 20 % de la empresa Naturgy, que tiene una actividad energética en gas, electricidad y renovables".

Cervera apunta que una multinacional de energía está capacitada para asumir los 50 millones que pide el club de Mestalla a cambio de la explotación de la cubierta del campo nuevo: "Creo que el precio de 50 millones para 5 megavatios de potencia está en un orden de magnitud superior a una fábrica o a una cubierta sencilla y normal, pero entiendo que esta es una cubierta y un emblema representativo para la ciudad y, por eso, la empresa que se haga cargo de esa inversión y de esa cantidad económica lo hará como si se tratase de un patrocinio deportivo que acompaña de innovación y sostenibilidad".

"Más allá del coste que se asume por patrocinio deportivo hay empresas energéticas que patrocinan equipos de fútbol. La semana pasada el Schalke rompió con la empresa energética Gazprom que pagaba 9 millones de euros porque el equipo alemán llevase su logotipo en la camiseta. Entiendo que aquí sería a cambio de la imagen del estadio. Son 50 millones que, a largo plazo, se valoran como inversión en patrocinio deportivo más que por la rentabilidad que puedan dar las placas por esa inversión", añade el ingeniero.

Cervera explica cómo es el proceso de repartir el sobrante de la energía entre las viviendas cercanas al estadio: "La actual ley permite que la instalación de 5 megavatios distribuya energía a las instalaciones del club y que pueda vender unos excedentes a través de la red. La limitación del autoconsumo colectivo, donde puedes repartir una energía de forma muy económica sin hacer un pago de uso de la red eléctrica, está limitado actualmente dentro de la normativa a 500 metros. Se tiene que aumentar esa normativa. De hecho, desde la Generalitat Valenciana y la Dirección General de Transición Ecológica de la Conselleria se ha presentado una propuesta para aumentarlo a 5 kilómetros y de 100 kilovatios, que es 0'1 megavatios, aumentarlo casualmente a 5 megavatios que es la potencia de este proyecto. Cuando se aumente y tengamos ese beneficio, la energía excedentaria utilizando la red de distribución existente pero sin pagar por ella o pagando un coste muy inferior al que se paga en un contrato normal, llegarán esos kilovatios a los vecinos que se encuentren dentro de ese radio. Eso haría que la energía sobrante del estadio se pudiera repartir en tres o cuatro mil viviendas a un kilovatio por vivienda".

El ingeniero valenciano concluye comentando que "hay dos vías para ceder la cubierta del estadio". El Valencia pone a disposición de una empresa una cubierta para que invierta en ella y aquí entrarían dos modelos: "Una empres inversora que venda y haga el reparto de ese kilovatio y cobre por la energía. Este es un modelo normal de servicio energético. Hay otra segunda vía donde el que haga la inversión, pequeños socios, pymes o administración pública, ceda la energía a un precio razonable. Serán los socios y los vecinos los que tengan la potestad de decidir cómo se produce y se reparte la energía entre ellos. Este último no sería un modelo de rentabilidad sería medioambiental. Dos vías, por tanto, que la empresa inversora haga negocio normal con rentabilidad o que ceda esa energía y se impliquen los vecinos".

Javier Cervera es Ingeniero de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Valencia, con premio nacional final de carrera en Gestión y Economía por su plan de negocios de una empresa de telemedicina. Es executive MBA por la Escuela de Negocios de EDEM en 2004, Máster en Energías renovables por el ITE en 2008 y Máster en Dirección de Márketing y Gestión comercial por ESIC en 2016, con premio al mejor proyecto final de Máster.