VALÈNCIA. El largo Mouctar Diakhaby está vuelta. Y a su regreso se amplía el abanico de centrales disponibles para Javi Gracia y, al mismo tiempo, se abre el debate sobre el eje de la defensa. Con Gabriel Paulista más entonado, una de las incógnitas que encierra el once del próximo fin de semana reside en conocer quién será la pareja de baile del brasileño en el centro de la defensa. ¿Juego aéreo o salida de balón?, decide Gracia.
El brasileño es el titular indiscutible para el entrenador. Por experiencia y compromiso, el técnico mantiene a Paulista como el pilar de la defensa, aunque su rendimiento, tras la lesión que padeció ante el Sevilla en un choque con Lucas Ocampos en Mestalla, ha bajado varios peldaños. Paulista estuvo de baja, entre LaLiga y la Copa, seis partidos. Volvió ante el Atlético de Madrid y su respuesta no ha sido convincente en los duelos siguientes frente a Elche, Athletic Club, pese a que marcó de cabeza al rematar un córner, y Real Madrid. En la última jornada de liga, con el Celta en Mestalla, estuvo más sobrio, aunque el Celta apenas se proyectó en ataque.
Con Paulista, intocable para el entrenador, la baja de Diakhaby, mientras tanto, ha sido cubierta por Hugo Guillamón. El central valenciano, que cumplió 21 años el 31 de enero, ha ganado este curso en minutos de calidad tras las dudas sobre su renovación. Su salida de balón, que no la tienen Paulista ni Diakhaby, es su gran baza, aunque a veces la excesiva confianza en sus posibilidades le juega alguna mala pasada, como cuando trata de sacar la pelota desde atrás jugándose un uno contra uno en banda. Guillamón, indiscutible en la sub 21 española, es una de las piezas sobre las que debe sostenerse el Valencia del futuro.
Javi Gracia, que suele plantear los partidos teniendo en cuenta las fortalezas y las debilidades del rival, adaptando su estructura, deberá decidir si el sábado prefiere salida de balón o mayor seguridad en el juego aéreo, uno de los aspectos en los que tanto Paulista como Diakhaby superan a Guillamón, que, sin embargo, está mejorando en esta faceta a base de jugar y coger experiencia.
La respuesta quizás se encuentre en que siempre que ha tenido disponibles a los tres -Paulista, Diakha y Guillamón- el entrenador se ha inclinado por alinear a los dos primeros. Guillamón, hoy, es mejor jugador, más maduro, más asentado, aunque con detalles por pulir fruto de su juventud, pero la decisión es de Gracia.
La zaga se ha reforzado con Ferro pero, de momento, el central portugués sólo ha superado, como era previsible, a Mangala en la rotación de centrales. Sus opciones de jugar en Getafe son escasas.