El técnico italiano se reunirá con el singapurense pero ya sabe que tendrá fichajes, aunque sean cedidos, para reforzarse en enero y además quiere una estructura deportiva muy fuerte
VALENCIA. El técnico italiano del Valencia CF, Cesare Prandelli, se ha convertido en el nuevo líder de la entidad. El discurso pronunciado por el técnico el pasado viernes, señalando duramente a los jugadores, ha marcado el camino de lo que debe ser el club a partir de ahora a nivel deportivo.
Prandelli tiene muy claro que el problema del club no es puntual ni es cosa de una mala planificación, para él es problema de estructura deportiva. El técnico italiano mandó un mensaje claro el viernes y lo repitió tras caer en Anoeta. "No es un problema de dos meses, es un problema de dos años". Ese tiempo, dos años, es justo el tiempo que Peter Lim es máximo accionista de la entidad valencianista. Desde el mismo momento en el que Lim se hizo con el control de la mayoría accionarial el modelo deportivo ha variado en cuanto al dinero invertido, primero mucho y luego nada, pero no ha variado en el ejecutor. Siempre ha sido Lim el que ha terminado aprobando los fichajes y las ventas. En muchos casos sin ni siquiera consultar con sus diferentes directores deportivos.
Ahora, la cosa debe cambiar. Según pudo saber PlazaDeportiva.com, el máximo accionista, Peter Lim, ya le ha transmitido a Cesare Prandelli que él es el nuevo líder del club. El italiano es quien tiene el poder para tomar todas las decisiones deportivas que considere oportunas. El próximo mes y medio será de mercado y el club acudirá al mercado para reforzarse. En principio no habrán grandes inversiones pero sí habrán fichajes al gusto del preparador italiano, que va a moldear la plantilla a su gusto.
El cuerpo técnico quiere jugadores experimentados, guerreros, con personalidad y que vengan a Valencia dispuestos a subir muchísimo el nivel competitivo de la plantilla. Prandelli no habla de número de fichajes, pero sí tiene claro que le gustaría contar con al menos un refuerzo por línea en las próximas seis semanas. Además, habrá salidas. Y puede que haya alguna salida sonada en la plantilla porque no hay intocables. El preparador ha detectado problemas internos en el vestuario y por eso fue tan contundente en su mensaje. Quiere futbolistas, futbolistas de verdad. Que compitan dejándose la sangre por el escudo que defiendan.
Ese es el primer paso. Sin embargo, no es lo único que Prandelli quiere cambiar. Para el italiano la estructura de club del Valencia CF es muy débil. No hay gente de fútbol en el día a día. Únicamente Suso García Pitarch. El resto de los directivos no conocen el mundo del fútbol, no saben nada del fútbol. Eso es algo que al preparador de Orzinuovi le parece un déficit porque el mundo del fútbol te arrolla y las decisiones deben ser inmediatas. Prandelli quiere formar una estructura de club mucho más fuerte y poderosa que ayude a los jugadores a saber lo que representan y a sentir la exigencia cada día en el club. No únicamente la que le marca el entrenador, si no la que le marca el club. Hoy esa exigencia los jugadores no la sienten y Prandelli se siente sólo en esa tarea.
Peter Lim buscó un líder tras la salida de Nuno porque en la figura del portugués creyó tener ese lider. Neville y Ayestarán no lo fueron ni por asomo. Ahora, a Cesare Prandelli le vuelve a dar el poder de las decisiones deportivas. Prandelli decide. Ahora, deben empezar a darse los primeros movimientos que llegarán en forma de cambios en la primera plantilla y seguramente en algunos estamentos más.