VALÈNCIA. Fernando Sanz, técnico del Alevín A del Valencia CF ha atendido a Plazadeportiva.com tras ese emocionante segundo puesto en el torneo de LaLiga Promises, dónde el conjunto blanquinegro cayó en la final ante el FC Barcelona.
Fernando Sanz, que llegó a debutar con el primer equipo del Valencia CF, se lesionó de la rodilla y truncó una carrera que apuntaba muy alta, ahora desde el banquillo, enseña a sus pupilos los valores de la Academia, 'hobby' que comparte con su trabajo, profesor de matemáticas.
¿Qué significa para usted este segundo puesto en LaLiga Promises?
Sobre todo a nivel de la Academia es un éxito. Luchar contra academias tan fuertes como Barça, Real Madrid, Atlético, Sevilla... que tienen jugadores en alevines que no son de su ciudad, de su provincia... hace ver el trabajo que hace nuestra Academia, nosotros tenemos jugadores valencianos y luchamos contra presupuestos que tienen ya niños en residencias de otras ciudades. Es un éxito total para demostrar el trabajo que está haciendo la Academia, no es un éxito mio o de este cuerpo técnico sino de todos los técnicos que están trabajando ya en temporadas anteriores.
¿Y en lo personal? ¿Es un triunfo grande?
Verdaderamente el triunfo es de los niños, yo soy el profesor y para mí esto es un hobby porque he sido futbolista, me apasiona ver como van creciendo los niños y ojalá alguno llegue a primera división, a nivel personal es gratificante ver lo que han conseguido, lo que han crecido... viven cosas muy emocionantes y a mí me importa el éxito de los niños, más que a nivel personal. Yo no lo sabía pero desde 2013 no nos metíamos en una final y eso es el éxito de los nanos.
¿Cómo se gestionan las emociones a esas edades?
Pues en aislarles de la presión, de los medios de comunicación, de las familias, de los representantes... a estas edades tempranas hay demasiado. Hay que enseñarles que es un juego y que tengan ilusión y personalidad, y me lo demostraron desde el viernes, se quitaron la presión, iban con todas... y compitieron de una manera brutal. No tenian miedo a nada y me dejaron alucinado sobre todo en los partidos finales, es una manera de crecer muy grande y muy rápida.
¿Cómo valora usted el foco mediático a esa edad?
Quizá en exceso pero a la vez les hace crecer y vivir experiencias que verdaderamente los que vayan subiendo etapas les va a venir muy bien porque es lo que se van a encontrar. Está montado así y hay que tomarselo con naturalidad y que ellos se lo tomen como crecimiento y aprendizaje. Si el proceso formativo va poco a poco, la Promises es algo acelerado.
Ahora el Torneo de LaLiga de Orlando para cerrar la temporada, Atlético de Madrid y 'Chivas' de Guadalajara como rivales
La verdad es que es un formato diferente, van 6 alevines y 6 infantiles, no es el equipo nuestro, la Academia lo afronta como un reto y que los niños crezcan y vivan situaciones de élite, que lo disfruten al máximo.
La final frente al FC Barcelona ¿Se aprende a perder?
Se felicita al rival y a nuestros niños por el nivel mostrado. Los pusimos contra las cuerdas y eran el máximo favorito. Su portero fue determinante, yo pensaba que nos lo llevábamos conforme pasaban los minutos, se lo iban creyendo. Con el 1-1 nos vinimos arriba pero al acabar el partido solo tocaba felicitarlos por lo que habían hecho y por poner el nivel de la Academia por todo el mundo.
Se habla mucho de los valores de la Academia, ¿Cuáles considera usted que son?
La Academia llevamos mucho tiempo trabajando en una identidad de juego, ser atrevidos, ser verticales y también en el 'sentiment' valenciano de compañerismo, de germanor...lo que se vio, se mostró la identidad del valencianismo, ser difíciles de superar, no tener miedo al balón, en jugarnos los uno contra uno, en trabajar, defender...
¿Es parte de ese ADN Valencia CF?
Exactamente, es parte de los que se busca en la Academia, a nivel de Fútbol 8 estamos teniendo una temporada buenísima, el nivel de la Academia es altísimo, el trabajo está siendo muy bueno.
¿Es una presión añadida tener al hijo de una leyenda del club cómo David Albelda en el equipo?
Que va, al revés, es un orgullo. David y yo jugamos juntos en el Mestalla y tenemos una relación magnífica, además él no se mete, y su hijo es una maravilla, estamos muy orgullosos de tenerlo, es un niño más. Yo estoy difrutando mucho de David y del resto por ver como están creciendo.
¿Qué le pasó a Fernando Sanz?
Estuve en el Mestalla tres años, me lesioné de la rodilla cuándo Parreira me llamó para hacer una pretemporada en el primer equipo, luego me recuperé pero no tuve la oportunidad de llegar al primer equipo, luego estuve muchos años en Segunda B, suerte que seguí estudiando y ahora soy profesor de matemáticas y lo disfruto mucho.
¿Te has imaginado la vida sin la lesión?
No he querido mucho, la vida viene así, son circunstancias... el fútbol es, además de calidad, la suerte. No hay que darle vueltas a lo que me pasó, la vida me ha ido muy bien, he disfrutado muchos años de jugar a nivel bastante alto y ahora disfruto del día a día de los niños.
¿Le cuentas las vivencias a los niños?
Si, además le damos mucha importancia a los estudios en la Academia, no tienen que perder la ilusión en llegar a primera división pero el porcentaje es bastante bajo, asi que no tienen que perder de vista los estudios. Les cuento experiencias de cuando yo era futbolista, me escuchan mucho y son un grupo con mucho compromiso.