VALÈNCIA .La declaración más esperada por las defensas del juicio que juzga el presunto amaño del partido entre el Levante UD y el Real Zaragoza de la liga 2011, la del presidente de LaLiga y denunciante del supuesto fraude deportivo, Javier Tebas, no ha defraudado. Los letrados le esperaban ‘con el cuchillo entre los dientes’, pues su negativa a desvelar quién fue la persona que le avisó del ‘chanchullo’ es uno de los ejes centrales del juicio, junto a la cuestión previa de una posible nulidad por revelación de secreto profesional, que el magistrado deberá resolver en sentencia.
Antes de que la tensión se apoderara de la sala con las preguntas de las defensas, fue el turno del fiscal Anticorrupción, Pablo Ponce. Tebas volvió a contar cómo la información del presunto amaño le llegó por diferentes canales: una llamada del presidente del Depor, Augusto César Lendoiro; otra del directivo del Villareal Fernando Roig Nogueroles y, finalmente, la confesión de un jugador del Zaragoza que era cliente suyo.
El primero que intentó que dijera el nombre del ‘topo’ fue Ponce, pero la respuesta de Tebas fue la misma que ha venido dando desde que puso la denuncia: “me dio permiso para poner la denuncia, pero no voy a decir quién es”.
En cuanto a lo que su cliente le contó, Tebas declaró que el ‘topo’ “me dijo que se habían hecho transferencias a varios jugadores del Zaragoza y que, con ese dinero, se pagaría el amaño, Sergio Ballesteros (Levante UD) era el encargado de hacer la distribución. Paredes, Villanueva y Prieto fueron las personas del Zaragoza que pagaron el dinero a Ballesteros”.
Sobre la llamada que le hizo el directivo del Villareal explicó que: “la conversación con Roig Nogueroles es al final de la liga siguiente. Me llama muy preocupado, y me dice que hay que vigilar al Zaragoza porque Javi Venta le ha confirmado que éstos compran los partidos, que el partido del Levante Zaragoza se compró y estaba acojonado porque él recibió 35.000 euros por ese partido. Me llamó para avisarme”.
Cuando llegó el turno de las defensas, los truenos del exterior llegaron a la sala. Uno tras otro, los abogados trataron de que Javier Tebas dijera el nombre, y uno tras otro, Tebas, esquivó las preguntas, algunas de ellas con bastante mala leche, como cuando le preguntaron porqué no acudió al Colegio de Abogados de Madrid para explicar que tenía un conflicto profesional pues un cliente le había contado un delito.
Tebas, a este respecto, contestó: “no acudí al Colegio de Abogados de Madrid porque solo hice lo que mi cliente me pidió. Solo utilicé la información que me dejó decir, porque sé cosas que podrían desvelar su identidad”. Algunos abogados hicieron preguntas más encaminadas a dar pie a una mala praxis de Tebas como letrado, lo que conllevaría la nulidad del procedimiento, que a obtener información relevante para la causa. De hecho, el magistrado presidente tuvo que intervenir en varias ocasiones.
A la salida de su declaración judicial, y a preguntas de los periodistas, Javier Tebas mantuvo que “sí que hubo un amaño”, aseverando que “por eso estamos personados como acusación”. En cuanto al tema de la posible nulidad por saltarse el secreto profesional, el presidente de LaLiga dijo, en tono irónico, “¿de verdad esa es la defensa? Curiosa defensa”. y en cuanto a los amaños deportivos aseveró que en aquella época "se producían muchos más de los que debería".