Un estadio de categoría mundial, primo

VALÈNCIA. En mis días felices de Ràdio 9, mi amigo Vicent Grau tenía por costumbre repetir una expresión. "De molta categoria, pimo", decía Grau. "De categoria" es una expresión muy valenciana, de hecho.

El 9 d'Octubre, quizás en un homenaje a la festividad de todos los valencian@s, el portavoz del Valencia CF, Javier Solís, la empleó para referirse al nuevo estadio de la avenida de Cortes Valencianas, la pirámide que el faraón Juan Soler no pudo levantar y afea la ciudad a la entrada de una de sus arterias principales. "Es un hecho que la ciudad necesita ya, lo antes posible, un estadio como el que será el nuevo Mestalla, que, sin duda, será de categoría mundial", comentó Solís, sin que se le coloreasen las mejillas. ¡Toma ya! Un estadio de categoría mundial, primo. 

Lo de Javier Solís es propaganda, presión para los políticos, el chantaje habitual de Meriton Holdings, la publicidad engañosa a la que nos tienen acostumbrados. Como dice el meme: "lo que pides por AliExpress y lo que te llega a casa".

Solís comenta que faltan detalles y ahí reside la trampa, porque, como refleja el refrán, el diablo, en este caso Peter Lim, está en los detalles. Y Meriton no acepta el convenio por cuestiones que tildan de detalles cuando, realmente, son relevantes.

Cuando el portavoz busca a los medios es porque quiere vender la burra. Si sale de su zona de confort de las entrevistas en Movistar Fútbol o DAZN, donde lo más complicado para él es que le peguen algún pelotazo los jugadores durante el calentamiento, es porque busca lanzar alguna consigna oficial. Eso es lo que hizo el 9 d'Octubre. Fum de boja.

¿Cuántos anuncios hizo Meriton sobre el nuevo estadio la legislatura anterior? ¿Tres?, ¿cuatro? A saber: un estadio que iban a acabar por fases, de 42.000 espectadores, con parte de la infraestructura sin terminar y placas fotovoltaicas en la cubierta que no sé dónde ha acabado; el polideportivo de Benicalap, primero sin paredes ni aire acondicionado (sic), luego decente, pero sin querer costear el IVA; ahora dicen que lo van a pagar. Otro boceto de campo de 66.000 asientos que dejaba más espacio en bruto y que era 10 millones más barato y peor que el anterior. Ah, y las lonas. 

En 2022 el proyecto del club incumplía 92 de los 140 requisitos que la RFEF exige a las sedes que quieren acoger el Mundial de 2030. Más tarde, a principios de año, fueron con uno de 66.000 ampliable a 70.000 según eventos, sobre el que Layhoon Chan no llegó a un acuerdo con el gobierno municipal por... ¿detalles?, supongo. Por el camino me olvido, seguro, de diferentes incumplimientos en las diferentes alternativas que ha planteado el club, pero la intención de Peter Lim desde 2014 nunca ha sido la de acabar el estadio.

Una década de incumplimientos, de faltar a la verdad, de tomarle el pelo a los aficionados, de proyectos de mínimos, de cortinas de humo, de reírse de los políticos para acabar denunciando a Ayuntamiento y Generalitat... 

Y ahora sale el portavoz y dice que el estadio será de categoría mundial y que el convenio está cerca, cuando recientemente José Marí Olano, en una entrevista con Onda Cero, admitió que Germán Cabrera le había pedido "que le dejáramos empezar las obras y que les permitamos adaptarse en la captación de los recursos financieros. Que no seamos estrictos porque, si no, no van a tener la financiación necesaria para la obra". 

Eso no estaba en el último convenio. ¿O ya hay uno nuevo y no lo sabemos?