VALÈNCIA. El Valencia Basket quiere disipar las dudas que dejó ante el Perfumerías Avenida en la Liga Femenina y el Casademont Zaragoza en la Euroliga y dar un golpe de autoridad en la máxima competición continental en la pista del DVTK Hun-Therm húngaro, que cuenta sus cinco partidos por victorias.
El equipo valenciano afronta este reto mermado por las lesiones porque serán baja por problemas musculares tanto Raquel Carrera como Cristina Ouviña y, además, Queralt Casas es duda por molestias en la espalda aunque ha viajado a Hungría. Las jóvenes Elena Buenavida y Milica Matic completan la expedición.
El choque de Miskolc será la sexta jornada de una fase regular en la que de cada grupo se clasificarán para la siguiente ronda los cuatro primeros equipos del total de ocho que los conforman. Actualmente el equipo valenciano es quinto con tres triunfos y dos derrotas y la marcha del DVTK y del Fenerbahce, vigente campeón y también invicto, parece apuntar a que solo hay ya dos plazas 'libres' para los cuartos de final.
El Valencia comparte balance con el Zaragoza y con el Beretta Famila Schio italiano y como se miden esta jornada las de Burgos tienen en su mano entrar entre los cuatro primeros aunque deben ganar. Los tres equipos son los mejores colocados para luchar por esas dos plazas 'libres' porque el ASVEL y el Sepsi aún no conocen la victoria y el Lublin solo ha ganado un choque.
Más allá del resultado, el Valencia afronta esta salida necesitado de dar una buena imagen, tras los disgustos de Zaragoza y Salamanca. El poco potencial del Embutidos Pajariel Bembibre, al que doblegó por 80-43 el domingo, hace difícil saber si el equipo está ya en proceso de recuperar las sendas de identidad perdidas, especialmente la solidez colectiva en defensa.
El equipo magiar, dirigido por Peter Volgyi, se basa en un alto ritmo y el trabajo colectivo de una columna vertebral que cuenta con las húngaras Veronika Kanyasi y Nina Aho en la dirección de juego, la estadounidense Kaila Charles como escolta y la alero Reka Lelik como grandes bazas exteriores. Por dentro, la australiana Darcee Garbin y la montenegrina Milica Jovanovic son las grandes amenazas.