Curro Torres: "No es justa la comparación entre Soler y Parejo"

VALÈNCIA. En el Valencia en derrumbe obra de Meriton se cuestiona absolutamente todo. Los juicios son sumarísimos. Esta temporada, cíclicamente, los palos caen sobre Carlos Soler, uno de los jugadores con mayor compromiso del vestuario. El debate sobre su posición, sobre su rol en el equipo, sobre sus habilidades, sobre la necesidad de que pase por el banquillo... se ha recrudecido estos días después de que fallara un penalti ante la Real Sociedad el domingo pasado.

Curro Torres, integrante del Valencia del doblete, entrenador y actual comentarista de Movistar Fútbol, entrenó a Carlos Soler en el VCF Mestalla. En su opinión “Soler es, primero, un gran jugador y, luego, un mediocentro”.

Pregunta. ¿Carlos Soler es un mediocentro?

Respuesta. Carlos Soler es, primero, un gran jugador, y, luego, un mediocentro. Conmigo, en el Mestalla, jugaba en esa zona en un sistema con tres mediocentros. Jugaba generalmente de '6', a veces también de '10', por el perfil de sus compañeros. Por sus condiciones puede jugar en esa zona sin problemas, tanto en un dibujo con tres mediocentros como en uno con dos, como juega actualmente.

P. Pero, jugar con tres mediocentros es distinto a jugar con dos.

R. Cuando juegas con tres en esa zona es diferente, claro, porque ocupas más espacios, pero Carlos puede jugar con tres y con dos, insisto. Depende de los perfiles de jugadores que tengas en ese puesto para acompañarlo. Los sistemas de juego no marcan, marca la idea de juego.

P. ¿Por qué considera que puede jugar de mediocentro?

R. Es muy eficaz en la salida de balón. Tiene un buen desplazamiento en corto y en largo. Y por su zancada, cuando arranca en conducción, bate líneas y llega. Juega mejor de cara al juego, cuando tiene todo el campo por delante. Por eso es un mediocentro. Es un ‘box to box’, para distribuir y llegar.

P. Le están lloviendo muchas críticas. ¿Son injustas?

R. Ha caído en el peor momento del Valencia en muchos años. Así ningún jugador puede crecer de la misma manera que lo haría en otro entorno más estable. Es víctima del momento del club y de los vaivenes que tiene el equipo este año. Se le achaca que no tenga mayor protagonismo, mayor responsabilidad, pero eso, hoy, es complicado.

P. ¿Ser valenciano y criado en Paterna ayuda o no?

R. Los de Paterna reciben muchas críticas. No hay paciencia. Siempre ha sido así, aunque se dice que se les protege porque son de la casa. Creo que a la gente de la casa se le tiene que echar un capote siempre. Son los que más sienten y los que más sufren.

P. ¿Es víctima de les expectativas y del contexto de club?

R. Carlos es víctima de la mala dinámica del equipo y de las expectativas depositadas sobre él. Quizás mucha gente esperaba que se convirtiera rápidamente en el nuevo Dani Parejo, pero Parejo estaba mejor rodeado de lo que lo está Carlos. No es justa la comparación con Dani Parejo.

P. La gente olvida lo que le costó adaptarse al equipo a Parejo y definirse como mediocentro, ¿verdad?

La comparativa es muy injusta con Carlos. Olvidamos lo que le costó a Parejo definir su posición en el equipo. No podemos pretender que Carlos en una temporada en esa posición, la primera, iguale a Dani porque, además, son jugadores distintos. Parejo para mí es un '6', o un '8' en función del perfil de los jugadores que lo acompañen. Pero a Parejo le costó encontrar su posición. Hasta que llegó Valverde y lo retrasó no fue el jugador diferencial que fue después en el Valencia y lo está siendo ahora en el Villarreal.

P. En el debate abierto sobre Carlos Soler también está la reflexión de que juega mejor en banda.

R. No estoy de acuerdo. En banda claro que puede jugar. Físicamente está preparado, tiene zancada, centro y mucha potencia. Pero jugó ahí porque Marcelino no confiaba del todo en Ferran y porque en el medio centro, entonces, el Valencia tenía mucha competencia. Estaba Parejo y Kondogbia, y Coquelin.

P. Hoy no queda nada de aquello en esa parcela.

R. No hay perfiles muy marcados. Ves a dos jugadores con roles parecidos. A veces no sabes quién es el defensivo y quién el ofensivo. Racic jugó de '6' en el Tenerife pero también le gusta pisar área porque puede hacerlo. Por eso, a veces, Carlos se queda más posicionado. Tampoco hay mucha competencia en esa zona. Y el fichaje para ese puesto tampoco está aportando.

P. ¿No ve muy estáticos a los mediocentros?

R. Si los mediocentros no se mueven es porque la idea que tiene el entrenador es esa. Es porque su juego es así. Es una forma de protegerse en la zona de atrás, de no perder la posición. Tienen que estar muy concentrados defensivamente. El futbolista tiene que hacer cosas en el terreno de juego a raíz de lo que trabaja a diario… jugar por dentro, por fuera, saber elegir. Ha de tener mecanizados unos cuantos movimientos, ofensivos y defensivos, y, luego, el jugador en base a sus capacidades o a su calidad responderá. Pero no puedes ir contracorriente respecto a lo que te pide el entrenador.

P. La salida de balón la hacen los centrales. ¿Por qué no participan los mediocentros?

R. En salida de balón no veo que un mediocentro baje a recibir para generar una salida con tres jugadores. A veces, no siempre, caen a los costados para recibir entre central y lateral, pero mi duda es si lo hacen por libre o porque está previsto así.

P. Javi Gracia no parece que quiera tener el balón.

R. No lo juzgo. Juega a otra cosa. No es que no quiera tener el balón. Intenta protegerse no exponiendo a los mediocentros. Juega directo desde portería sobre Maxi muchas veces. No es un equipo que quiera tener el balón, pero, quizás, porque no está capacitado para eso. Quiere transitar rápido. La idea de juego la tienes que marcar desde el primer día y luego, durante el camino, la puedes ir perfilando o modificando, pero no puedes salirte del guion. No puedes variar tu discurso por los resultados. Tiene que estar todo automatizado. Tiene que haber mecanismos en fase defensiva y en fase defensiva, saber ocupar espacios... todo eso.

P. ¿Qué sensación le provoca el Valencia?

R. El Valencia da la sensación de estar en tierra de nadie. A expensas, a veces, del día que tenga Guedes. El entrenador quiere jugar, pero parece que no lo hace porque no se fía de los recursos que tiene o no se fía de si con esta plantilla le dará para jugar mejor.