El equipo de Marcelino sumó un punto otra vez en su visita a San Mamés y continúa con su mala dinámica que le deja enfrascado en la parte baja de la clasificación junto al Athletic
VALÈNCIA. El Valencia se hunde empate tras empate. El equipo de Marcelino sumó un punto otra vez en su visita a San Mamés y continúa con su mala dinámica que le deja enfrascado en la parte baja de la clasificación junto al Athletic.
El primer tiempo fue muy trabado, un partido feo y con pocas ocasiones. Capa probó a Neto en la primera jugada del partido, respondió con seguridad el meta valencianista. Berizzo apostó por dotar a su centro del campo de músculo, una fórmula que Marcelino contrarrestó con la entrada en el once de Francis Coquelin en el costado izquierdo. La tensión se mascaba en San Mamés. Ambos equipos estaban bien posicionados, sin apenas conceder espacios para no cometer errores.
Pasado el cuarto de hora, Susaeta volvió a poner a prueba a Neto con un cabezazo. La más clara fue para Batshuayi. Vaya error del belga. Encaró fatal la portería, alejándose de ella, y luego definió ‘blandito’ a las manos de Herrerín. Mientras tanto, Rodrigo se desesperaba con razón porque estaba solo en el segundo palo para marcar. El Valencia iba ganando algo de peso en el choque. Kondogbia estaba teniendo presencia en el campo y precisamente el francés rozó el gol con un potente disparo que casi sorprende a Herrerín. Eso fue lo poco que pasó en el primer acto. Una imagen muy pobre del Valencia para llevarse los tres puntos de San Mamés.
En la segunda parte, Marcelino dio entrada a Kevin Gameiro por un Batshuayi excesivamente revolucionado. No le gustó al técnico la acción del delantero que le costó una amarilla y le dejó en el vestuario tras el descanso. El partido seguía en las mismas. Un auténtico ‘tostón’. San Mamés también se desesperaba con la actuación de los suyos, igual de discreta que la de los valencianistas. Sin embargo, los locales comenzaron a crecer y el Valencia a sufrir con sus centros laterales. Apenas se jugaba en campo del Athletic y los de Marcelino no tenían precisión para hilar contragolpes. La mejor acción del partido no acabó en disparo, pero sí que pudo ser gol. Parejo, Soler y Rodrigo combinaron a la perfección y el capitán fue derribado cuando tenía todo para marcar. El partido podía cualquier de lado.
La necesidad de ganar empezó a invadir a Valencia y Athletic. Primero Gameiro y luego Raúl García estuvieron cerca de inaugurar el marcador. Quedaba un cuarto de hora y los dos querían ganar. Rodrigo Moreno tuvo la victoria. Cabeceó un centro de Parejo y se encontró con un paradón de Herrerín que acabó en el larguero. El rechace lo cazó Gameiro y fue gol, pero acabó anulado por fuera de juego. El Athletic también lo intentaba con juego directo. Williams estrelló el balón en el lateral de la red. No estaba fino el Valencia al contragolpe, pero pudo cambiar el resultado Rodrigo con un disparo que atajó Herrerín. La última la tuvo Raúl García, que obligó a Neto a intervenir.
Finalmente, el Valencia cosecha otro empate que le sirve de poco y aumenta sus dudas sobre el devenir de esta temporada porque hay una ausencia de fútbol sensible.