Marcelino acepta seguir más años pero siempre que tenga la garantía del propietario de que va a apostar por levantar una plantilla sólida y de que la apuesta por el club sea ambiciosa. El técnico quiere refuerzos para consolidarse en la Liga de Campeones y que la presencia del equipo en esa competición sea regular y constante y no accidental como lo fue la última vez con Nuno.
VALÈNCIA. Peter Lim confía en Marcelino. La temporada del entrenador ha sido lo suficientemente convincente como para que el propietario del Valencia le haya planteado al técnico la oferta de renovar su contrato por dos temporadas más que se añadirían a la que todavía tiene que cumplir. Si Marcelino acepta, el técnico ampliaría su contrato hasta 2021 y tendría, desde el 1 de julio, tres campañas por delante para cimentar su proyecto en Mestalla.
Esa conversación se produjo ayer durante una comida en el Hotel Balneario Las Arenas, habitual cuartel general de operaciones del propietario del club en su visita a la ciudad, que se prolongó desde las dos y media de la tarde hasta pasadas las seis. El técnico llegó en el vehículo del director general Mateu Alemany junto a Pablo Longoria, director del área técnica de la entidad.
En la comida estuvieron presentes, además de Peter Lim y Marcelino, el presidente Anil Murthy, el consejero Kim Koh, Mateu Alemany y Pablo Longoria. Eugenio Botas, representante de Marcelino, que está en la ciudad, no asistió a la cumbre con los dirigentes.
Pese a que el domingo, tras el empate a cero con el Eibar, negó la inmediatez de la reunión, Marcelino comió ayer con el propietario en el salón del restaurante del hotel mientras el resto de los clientes lo hacían en la terraza. "Queríamos ganar para meternos en Champions League, celebrarlo y brindárselo al propietario. No pudo ser. A partir de aquí ya veremos qué sucede en cuanto a mi persona. Respecto a la reunión no sé qué pasará. No, de momento no está prevista ninguna reunión con Peter Lim", dijo el técnico.
En los próximos días el técnico debe considerar si acepta la oferta o la pospone para más adelante, ya que todavía tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2019. Marcelino está a gusto en la ciudad y posee mucho poder en la confección de la plantilla y en las decisiones del día a día que afectan al primer equipo. Siguiendo las directrices del entrenador el club ha incorporado a Toño Maestro, como asesor externo de los servicios médicos, y a Pablo Longoria como fichador.
El técnico, no obstante, antes decidirse quiere saber con detalle el proyecto de Peter Lim para el futuro y la fortaleza de la plantilla con la que competirá la próxima temporada en Liga de Campeones. Marcelino es partidario de renovar pero le preocupa la confección del equipo y necesita conocer la identidad de los jugadores que por imperativo económico van a salir este verano del vestuario. De todos estos asuntos se habló durante la comida. Marcelino acepta seguir más años pero siempre que tenga la garantía del propietario de que va a apostar por levantar una plantilla sólida y de que la apuesta por el club sea ambiciosa. El técnico quiere refuerzos para caminar con fuerza por Europa, en el regreso a la Liga de Campeones, con el objetivo de consolidar al equipo en esa competición y que su presencia sea regular y constante y no accidental como lo fue la última vez con Nuno. De ahí nacen sus dudas. El técnico acepta que salgan jugadores para cuadrar balances pero está muy preocupado en la apuesta por los recambios.
"Una vez cumplido el objetivo hablaré con Peter Lim y por supuesto en esa reunión le hablaré con franqueza, con honradez y con el análisis de la situación. Si quieres volver a ser grande tienes que pensar en cómo volver a serlo en el año 2018. Hay que construir no destruir. Construir es mantenerse después de llegar y crecer. Eso es lo complicado y lo que hay que hacer", adelantó Marcelino en la rueda de prensa del viernes post Eibar en toda una declaración de principios sobre el respaldo que espera del club para el futuro si acepta renovar.
El domingo matizó la negativa que dio el viernes a la pregunta sobre si se veía muchos años en el club. "Me preguntasteis si me veía muchos años en el Valencia y dije no. Un entrenador no se puede ver muchos años en un sitio, es una contestación superlógica. Hubiera sido prepotente por mi parte. Si la pregunta hubiera sido si me gustaría serlo mucho años no hubiera contestado que no. Tengo bastante experiencia en la profesión y si algo debemos ser los entrenadores es prudentes. Una cosa es lo que quieres y otra la realidad de la situación. No me puedo ver muchos años en un sitio cuando no depende solo de mí", aclaró el técnico, que quiere seguir pero con condiciones.