Bordalás quiere un Guillamón más agresivo

VALÈNCIA. Pepe Bordalás esta empeñado en reforzar los cimientos del once del murciélago. El entrenador del Valencia persigue como primer gran objetivo de la temporada taponar todas las vías de agua que el equipo sufrió la temporada pasada. Su columna vertebral va tomando forma. Cillessen es su portero titular y, por delante, se viene una pareja de centrales formada por Gabriel Paulista y por Omar Alderete. El coraje del brasileño será apuntalado con la contundencia del paraguayo. El Valencia ganará en intensidad en el centro de la zaga y Cillessen estará más seguro. Bordalás considera que es una barbaridad la cantidad de tiros que el Valencia concedió desde fuera del área el curso pasado y los goles que encajó el equipo.

Con la incógnita de desconocer todavía qué jugadores podrá conservar el club y a falta de descubrir qué mediocentro será capaz de ficharle el club y su acople con las piezas que le quedarán en el centro del campo, como Racic o Carlos Soler, el preparador alicantino va a empezar a pulir la defensa.

Bordalás tiene cinco centrales en plantilla: Paulista, Alderete, Diakhaby, Hugo Guillamón y Jorge Sáenz. Ha pedido uno más, pero la economía del club es complicado que pueda satisfacer al entrenador, máxime cuando hay otras demarcaciones prioritarias como la del mediocentro defensivo. El paraguayo es una de sus peticiones y Paulista, que mantendrá su estatus de capitán, cumple con lo que él le pide a un marcador.

Para los otros tres centrales también tiene planes. Con Diakhaby se tienen que trabajar diferentes aspectos tácticos así como su concentración, pero el francés está en el mercado, aunque de momento nadie ha absorbido su ficha para asumir un traspaso. Y Hugo Guillamón, excepto sorpresa, se va a quedar en la plantilla. El canterano es un futbolista al que mejorar en diferentes conceptos. A Jorge Sáenz se le va a testar en pretemporada porque no ha jugado en las últimas dos temporadas.

Bordalás y su cuerpo técnico, en el diagnóstico que han hecho sobre la plantilla, consideran que en Guillamón hay un central al que pulimentar. Su salida de balón es impecable, pero a veces comete errores por un exceso de confianza en sí mismo y en sus cualidades tácticas. Ese detalle hay que perfeccionarlo. La concentración, algo que también afecta a Diakhaby, es otro factor a mejorar en el valenciano. También la anticipación en la marca.

El aspecto que más preocupa al cuerpo técnico es el nivel de intensidad que ha de mantener el equipo durante los noventa minutos. La intensidad y ese punto de agresividad a la hora de ejercer la presión, o la presión tras perdida, que tanto caracteriza a los equipos de Bordalás. Con Guillamón se tiene que trabajar esa faceta.

A finales de mayo, Sergio Pelegrín, que coincidió con Bordalás en el Alicante CF, Elche CF y Deportivo Alavés como futbolista, y fue su segundo en el Getafe fue clarividente respecto a los planes del entrenador con Guillamón en el programa 90 Minuts de Plaza Radio: “Guillamón es un jugador joven con muy buena salida de balón y elegante; quizá le falta ese punto de agresividad que necesita un jugador joven del Valencia, pero eso lo puede conseguir en los entrenamientos. Es un grandísimo jugador con un gran futuro, pero le falta agresividad”.

Pelegrín clavó su análisis sobre el canterano. Para mejorar en su juego y evolucionar como jugador en la élite, Guillamón ha de ganar en agresividad. Si a su magnífica salida de balón le añade más contundencia en la marca y mayor rapidez en la anticipación ante rivales más grandotes, su juego ganará en consistencia y en valoración. Más vivo, más agresivo, más intenso, más rápido a la hora de anticipar, Guillamón ganará en valor dentro del equipo y de LaLiga. La predisposición del valenciano, todavía en formación, a aprender es total. Mejorar a Guillamón es uno de los retos que tiene por delante Bordalás esta temporada. El alicantino, como suele hacer Marcelino, también mejora el rendimiento en la mayoría de sus futbolistas.