SEVILLA. La final de la Copa del Rey entre el Betis y el Valencia se va a la prórroga después de que en el segundo tiempo no se hayan marcado goles que desequilibren el empate a uno de la primera, marcados por el bético Borja iglesias y el valencianista Hugo Duro.
Betis y Valencia empatan a uno al descanso de la final de la Copa del Rey en el estadio sevillano de La Cartuja, donde un gol tempranero de Borja Iglesias, de cabeza a los 11 minutos, fue neutralizado a la media hora de juego por otro de Hugo Duro tras una contra bien conducida por el equipo che.
La final comenzó con mucha intensidad en el juego, tal como se preveía, con el Betis con un mayor dominio del balón que le dio sus frutos pronto, al cabecear Borja Iglesias, solo en el área y en un despiste de la zaga valencianista, un centro de Héctor Bellerín, aunque el Valencia reaccionó bien al golpe recibido y a los 30 minutos, en una contra en la que el guineano Ilaix Moriba le puso un gran balón a Hugo Duro para que batiera, con un toque sutil, al chileno Claudio Bravo.