El lado bronco de Diakhaby

VALÈNCIA. Ojiplático, con los brazos extendidos y las palmas de las manos abiertas, y sin dejar de protestar. Mouctar Diakhaby lleva mostrando otro registro más visceral en los últimos partidos. El central francés, de zancada larga, mentalidad quebradiza y poco colmillo hasta la llegada de José Bordalás, se ha transformado este curso. Juega con más confianza, se ha convertido en un defensor más regular y ha ganado en poso y madurez. También en indignación.

A esa mejoría, Diakha ha añadido una nueva faceta. Desde la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey ante el Cádiz CF, el de Vendome es un jugador sobreexcitado. Lidera la protesta contra el colegiado de turno y, aunque no esté cerca de la jugada, recorre todo el campo para recriminarle al árbitro o a cualquier futbolista rival una acción contra su equipo. Se ha vuelto más 'canchero' y aparece en la fotografía de las últimas grescas. Podría interpretarse que encontrarse con Juan Cala y el Cádiz en una eliminatoria de Copa a partido único lo llevó a acalorarse. Las imágenes del francés cuando el central amarillo fue expulsado son gráficas, pero su rebote, con la misma intensidad, ha ido paulatinamente apareciendo ante Cádiz CF, Athletic Club -especialmente-, y Deportivo Alavés.

El diálogo de Munuera Montero con Yuri y Williams en el túnel de vestuarios de San Mamés de hace unas fechas refleja la imagen que el colectivo arbitral puede tener sobre él. "Ya sabes como es él, no entres al trapo, tío, no entres el trapo, ¿vale Yuri?", indicó Munuera al lateral rojiblanco. "¿Pero déjalo ir, déjalo ir. ¿No ves que sales perdiendo siempre?", recomendó al delantero. Ante el Athletic se las tuvo tiesas con Raúl García, Iñigo Martínez, Yuri, Williams o Dani García. Vio una amarilla en el minuto 78 y, Munuera, pese a las palabras posteriores en el túnel advirtiendo a los 'leones' sobre el juego del valencianista, obvió un empujón, innecesario, sobre Raúl García en los instantes finales de la primera mitad. Si esa conversación cala en el colectivo arbitral el jugador del Valencia puede ser una de las matriculas a seguir de aquí al final de curso por los colegiados.

Diakhaby, con 25 años, se ha dado cuenta esta temporada como su papel en el vestuario de Paterna es más importante. Ante las bajas de Gabriel Paulista o Alderete, por lesiones y sanciones, Diakha, suplente en el arranque de liga, ha plantado sus raíces en el centro de la defensa hasta convertirse en un titularísimo para Bordalás. Sabe que para su entrenador aspectos como la intensidad y la combatividad son innegociables y ha crecido en esas facetas. Con los minutos de juego ha percibido que su rol se ha acentuado y ha ganado confianza ante rivales y árbitros. Se siente líder y en el terreno de juego es más territorial. Eso explicaría que haya subrayado su faceta más visceral.