VALÈNCIA. Un gol de Roger al comienzo del partido y otro de Rochina al final dieron la victoria al Levante, la cuarta seguida en Liga, y que les permite sumar 16 puntos de 30 posibles, asentándose en la parte alta de la tabla. El Leganés, por su parte, siguió mostrando su cara más irregular fuera de casa, a pesar de que mejoró en el segundo tiempo.
El gol tempranero de Roger permitió al equipo de Paco López jugar al contragolpe ante un Leganés que solo controló el encuentro en los minutos finales de la primera parte y en algunas fases del segundo periodo.
Ambos equipos presentaron un planteamiento similar, con tres centrales, dos laterales con recorrido y dos hombres en punta, aunque mediado el segundo periodo, el equipo madrileño pasó a jugar con defensa de cuatro en línea
El Levante mostró desde el comienzo la confianza derivada de sus tres victorias más recientes y en su primera aproximación a la meta de Cuéllar, tras una pérdida de balón y una buena penetración de Campaña, Roger abrió el marcador.
El gol no cambió la dinámica del partido, pero sí que lo hizo la lluvia, que poco después empezó a caer con intensidad, hasta el punto de dejar vacías todas las gradas no cubiertas del Ciutat de València.
Ambos equipos debieron adaptarse a un nuevo escenario y el Levante lo hizo antes que su rival, a pesar de que Carrillo tuvo una primera opción para su equipo.
Fruto de esa adaptación llegó la segunda y última aproximación local en el primer periodo, que Jason no pudo aprovechar a los 28 minutos y tras la cual, el Leganés se animó a atacar con un fútbol vertical, que era el único que se podía practicar bajo el aguacero.
Silva pudo empatar pero su disparo cruzado fue rechazado entre Oier y el poste y tras el que los futbolistas de Mauricio Pellegrino exigieron mucha intensidad a los defensores locales a base de balones largos y profundos bastante frecuentes, pero sin opciones de generar peligro.
El Levante peleaba, encontraba algún hueco, pero sin que el choque diera más que para llegar al descanso con el solitario gol de Roger en el marcador.
Al comenzar el segundo periodo dejó de llover pero empezó dejarse notar la pesadez del terreno de juego, lo que trabó el juego e impidió que el partido tuviera continuidad.
En ese escenario, el conjunto madrileño pasó a llevar una cierta iniciativa ante un Levante agazapado y que buscaba ampliar la ventaja al contragolpe y que reclamó como penalti una entrada de Omeruo a Rochina (m.58).
Era un partido de ida y vuelta, con pocos balones en el centro del campo, desplazamientos largos, sobre todo por parte del Levante para buscar la velocidad de Morales, mientras que el Leganés intentaba que su juego tuviera más continuidad aunque apenas lo conseguía.
El marcador y la dinámica del encuentro contribuyeron a mantener la intensidad hasta el final, pus el Leganés, con más empuje que fútbol, no se rendía y en una contra tuvo el gol por medio de En Nesyri, que disparó fuera (m.77) antes de enviar un cabezazo al larguero dos minutos después.
Al final, en la enésima contra por la banda de Morales, un pase atrás permitió que Rochina cerrara el partido con un buen gol.