Geoffrey Kondogbia padece una fascitis plantar con la que ha estado jugando los últimos partidos que podría obligarle a parar. El futbolista francés ha decidido arriesgar para echarle una mano al equipo pese al dolor que causa dicha lesión.
VALÈNCIA. Geoffrey Kondogbia padece una fascitis plantar con la que ha estado jugando los últimos partidos y que le puede a obligar parar. El futbolista francés ha decidido arriesgar para echarle una mano al equipo pese al dolor que causa dicha lesión, debido a la gran cantidad de bajas y partidos que ha afrontado en esta última fase el equipo de Marcelino García Toral.
La lesión viene producida -sin día determinado- por la acumulación de minutos y partidos que el club ha tenido que afrontar durante todo el mes de enero y en los comienzos del segundo mes del año. La fascitis plantar es una lesión consistente en una inflamación aguda de la fascia (la planta) del pie. El tejido conectivo que une la planta del pie con el talón es el que se inflama -en este caso por un exceso de actividad-. Dependiendo de la falta de tratamiento adecuado, la fascitis plantar podría llegar a derivar en una entesitis (inflamación de la región de unión de los tendones y ligamentos al hueso).
El tiempo de recuperación correcta de una fascitis plantar varía de entre dos a tres semanas, aunque estando ya tratándose de la dolencia tal y como venimos diciendo, es más que posible que Kondogbia pueda adelantar los plazos y ganarle algunos días al calendario.
Por ese preciso motivo, Kondogbia fue uno de los jugadores que estuvo el lunes en la interconsulta que pasó -junto con Garay y Rodrigo- en Gijón con el Doctor Maestro. El sentido común aconseja en estos casos parar y no volver hasta que la dolencia esté curada al cien por cien. Por eso se va con mucho tiento con el medio centro galo.
Cierto es que el francés saltó ayer al césped junto con el resto del grupo en la primera sesión de la semana, pero no es menos cierto que en cuanto llegó el momento de calzarse las botas, tanto él como Carlos Soler se marcharon al vestuario para realizar tratamiento fisioterápico.
No se puede asegurar que esté descartado para el partido del Málaga (de ninguna manera), pero lo bien cierto es que la dolencia existe, que el sentido común aconseja una recuperación total y que ahora el equipo vuelve a entrar en la fase de jugar un sólo partido por semana. Quizá sea ahora el momento para recuperar y dejar a cero el contador de las dolencias que algunos vienen arrastrando.