VALÈNCIA. Con las últimas jornadas del 2022 desfilando y el 2023 a la vuelta de la esquina, se agolpan tanto los deseos para el año entrante como los recuerdos del año que se deja atrás. Entre estos últimos hemos elegido diez instantes (en orden cronológico) que dibujan lo que fue el 2022 en clave valencianista.
El partido que clasificó al Valencia CF para la final de Copa de La Cartuja fue una absoluta locura y la noche más feliz de Mestalla desde en años (concretamente desde varios partidos vividos en el año del Centenario)..
El 3 de febrero, con un Mestalla que no se pudo llenar debido a las últimas restricciones por COVID, el Valencia CF derrotó en un intensísimo partido por 1-0 al Athletic de Bilbao en la vuelta de las semifinales de Copa tras el 1-1 de la ida. Gonçalo Guedes marcaba el gol de un triunfo que desató una espectacular fiesta primero en el césped y luego en la balconada del estadio con una afición que llenó la Avenida de Suecia por completo para aclamar a sus héroes. Nadie festeja como los valencianistas, y a eso hay que sumarle las ganas acumuladas en estos oscuros años.
Este tema causó un gran malestar entre la afición. El club se quedó 8.000 entradas para compromisos propios de las cerca de 21.000 que les correspondían, dejando incluso sin posibilidad de tickets a varios socios que sí reunían los requisitos pedidos por el club. Además Anil Murthy no se presentó a la reunión definitiva en la que se decidió el reparto de entradas para la final y se fue a celebrar su cumpleaños a Amsterdam utilizando como excusa las malas relaciones existentes entre el club y la RFEF.
Por si todo esto fuera poco, se detectaron datos poco fiables en la web habilitada por el club para chequear si se reunían los requisitos para optar a entrada (se hallaron abonados con 120 años de antigüedad) y determinados colectivos tuvieron acceso a entradas de las que el club se reservó, mientras que fuera quedaron otros grupos más representativos como la Agrupación de Peñas.
Todo ello sumado a las sospechas de que hubo quien obtuvo beneficios de esas 8.000 entradas que el club se reservó, ensució lo que debía ser una fiesta absoluta como la esperanza de ganar un título.
Fue en las horas previas a la final de la Copa en Sevilla. En la expedición que aterrizó para el partido desde Singapur llegó el hijo de Peter Lim, Kiat junto con Layhoon y Kim Koh. El club se aprestó a loar la figura de Kiat Lim con un vídeo en el que hablaba de la implicación de su padre en el proyecto y de lo que les motivaba ganar el trofeo. Tras la derrota en la final, el club promocionó un segundo vídeo en la que se filmó saludando y dando ánimos al equipo tras la derrota. Sin embargo, la realidad es que la expedición aterrizada de Singapur acompañada de los tres ejecutivos que tenían para el día a día (Murthy, Joey Lim y Theo Swee Wei), dejaron sola a la plantilla en la cena que esa noche tuvo el equipo y se fueron por su cuenta.
El tiempo se encargó de demostrar que aquella aparición no fue casual. Tras la caída de Murthy y el advenimiento de Layhoon Chan nuevamente como presidenta, se nombró a Kiat Lim consejero. Estuvo presente en la última Junta General de Accionistas y tomó la palabra. Al día siguiente dio un discurso institucional en los medios del club y en muchas quinielas ya aparece como el máximo candidato a ocupar la presidencia del club.
Al Valencia CF se le escapó la Final de la Copa del Rey en la tanda de lanzamientos desde el punto de penalti. Fuera de lo deportivo cabe destacar nuevamente la lección de arraigo a unos colores y a un escudo que volvió a dar en Sevilla la afición valencianista pese al maltrato y desprecio de sus dirigentes, además de propiciar un ambiente de total confraternidad con la afición bética.
Del partido, cabe decir que respondió a las ideas previas que todo el mundo tenía de cómo se iba a plantear la final. El Betis, con más manejo de pelota se adelantó pronto en el marcador gracias a un gol de Borja Iglesias. Sin embargo, Hugo Duro hizo el empate antes de llegar al descanso. En el segundo tiempo el Valencia CF aguantó atrás (en gran medida por una sobresaliente actuación de Mamardashvili) y tuvo el 2-1 en el descuento en una jugada que Carlos Soler no supo convertir en una muy buena posición. Siguió el acoso bético en la prórroga y se llegó a los penaltis. Yunus falló el único lanzamiento de toda la tanda y el Betis se acabó proclamando campeón del torneo. Las lágrimas de Gayà al final del partido yendo hasta el fondo en el que se ubicaba la afición blanquinegra para agradecerles su apoyo son todo un símbolo para los seguidores valencianistas que ven en el capitán el coraje de un club que acostumbraba a reiventarse tras duros golpes como el La Cartuja.
En un ambiente cada vez más enrarecido por las constantes faltas de respeto desde el club a sus aficionados, personificados en Anil Murthy, el valencianismo se unió para ofrecer una potente imagen de protesta que dio la vuelta al mundo y señaló a Meriton ante todo el planeta.
Aprovechando el partido de la última jornada de liga entre el Valencia CF y el RC Celta en la que nadie se jugaba nada, las diferentes plataformas opositoras a Peter Lim convocaron una protesta fuera del estadio. La imagen del partido disputándose dentro de Mestalla sin gente y más de 10.000 valencianistas fuera protestando fuera fue tan potente como demoledora hasta el punto que Anil Murthy fue convocado a Singapur de emergencia. Comenzaba un nuevo carrusel de cambios al frente del club.
A los pocos días de la protesta fuera de Mestalla y con un clima social irrespirable causado por la irresponsable gestión del presidente Anil Murthy, el mandatario es llamado de urgencia a Singapur. En teoría es para planificar la siguiente temporada (eso se filtró desde el club) y viaja en compañía de quien iba a convertirse en el nuevo entrenador, Gennaro Gattuso.
Sin embargo el 30 de mayo al mediodía el Valencia CF emite un comunicado oficial en el que dice desmarcarse de las opiniones mostradas por Murthy en unos audios hechos públicos por el diario Superdeporte. Entre esos audios hay que recordar que se escuchaba al entonces presidente, llamar "senil" y "aficionado" a Peter Lim, decir que a las reuniones por el nuevo Mestalla le ponía la sonrisa a los políticos para acabar judicializando el proceso, o asegurar que tenía 100.000 euros para pagar a determinada prensa y montar una campaña contra Carlos Soler si se marchaba al finalizar su contrato sin dejar dinero en caja o un lamentable: "a los vecinos de Benicalap, que les den" . En ese mismo comunicado, el club anunciaba -sin especificar si destituido o por dimisión- el final de Anil Murthy como presidente del club y cómo "empleado de Meriton".
El club anunció un cambio de rumbo en cuanto a las relaciones con el entorno y nombró presidente interino a Khojama Khalimuddin y al hasta entonces director de la Academia, Sean Bai director general del club para encargarse del día a día. La interinidad duró hasta el 17 de agosto, día en el que Sean Bai fue despedido, Khojama Khalimuddin recolocado a consejero y se buscó una nueva-vieja cara para la presidencia del club...
En la Junta General de Accionistas Layhoon explicó que Anil Murthy dimitió cuando se le hizo ver en Singapur que la imagen de la calle llena y el campo vacío no era la que se pretendía dar. Sin embargo, en el comunicado del 30 de mayo se habla de que " El Consejo desea aclarar que el contenido de las conversaciones filtradas entre Anil Murthy y varios terceros son opiniones personales de Anil Murthy y no del Valencia CF. El Valencia CF se desvincula de dichas opiniones". Del mismo modo en ningún momento se habla de dimisión y se deja entrever que Murthy fue fulminado por el propietario: "El Consejo considera que se requiere un cambio en el liderazgo para recuperar la credibilidad de los aficionados y la comunidad a fin de posicionar al Valencia CF en la senda hacia el éxito. Con efecto inmediato, Anil Murthy dejará de ser presidente y empleado del Valencia CF".
Murthy se marchó, como no podía ser de otra manera, por la puerta de atrás. Cinco años de mandato en los que -con la anuencia del propietario- destruyó en tiempo récord un proyecto campeón, echó a las peñas de Mestalla, mandó dos veces callar a la grada y otras tantas la desafió desde su butaca del palco.
Pese a que Bordalás firmó por dos años en el Valencia CF y le quedaba un año de contrato, y pese a una promesa de reunirse para planificar su segundo año, el alicantino tuvo que enterarse por una filtración en la prensa italiana que Gennaro Gattuso viajaba a Singapur para reunirse con Peter Lim y ser el próximo inquilino del banquillo de Mestalla.
Pese a quedarse a un penalti de proclamarse campeón de Copa, Bordalás era pasado en el Valencia desde que en invierno decidió airear sus discrepancias con el club debido a las incumplidas promesas de la no venta de Wass y de los refuerzos invernales que no fueron de consenso en ningún momento.
Con Gattuso cuatro días en Singapur reunido junto a Mendes y Lim, y cuando la no continuidad del alicantino era un secreto a voces, nadie en el club hasta el quinto día le comunicó nada al entrenador saliente. Al final fue el ahora director técnico Miguel Ángel Corona, quién vía telefónica contactó por Bordalás para hablarle de sentarse a rescindir su contrato.
Una vez resuelta la situación, Pepe Bordalás quiso despedirse del valencianismo con una rueda de prensa de agradecimiento (no tuvo una mala palabra para nadie) en un céntrico hotel de la ciudad.
Tres días más tarde llegaba el nuevo técnico designado por el propietario: Gennaro Gattuso. El italiano, hombre de fuerte carácter, aterrizó en Mestalla en una rueda de prensa extena y exenta de tensión cuando tuvo que hablar de finanzas y de la salida de algunos pesos pesados de la plantilla. Además, Gattuso habló de una cordial relación con el propietario y de su idea futbolística de jugar al ataque y tocando mucho el balón, algo totalmente opuesto a la idiosincrasia del club en la mayor parte de su vida futbolística.
Seis meses después, Gattuso es un entrenador respetado por el entorno y por sus jugadores. Pese a tener al equipo en la zona media de la tabla y pese a algún desliz dialéctico en sala de prensa, se puede decir sin lugar a dudas que es el mejor fichaje deportivo que Lim ha realizado desde que está en Valencia. A su carácter competidor y su propuesta han enganchado a Mestalla que desde la llegada del calabrés acumula una media de más de 40.000 espectadores por encuentro.
Por sorpresa, y cuando el club filtró durante el verano que se buscaba una cara amable y cercana al valencianismo para la presidencia, el Valencia anunció mediante comunicado público el 17 de agosto que Layhoon volvía a ser nuevamente la presidenta designada por Meriton para la entidad de Mestalla.
El nombramiento incluía el despido de Sean Bai -de manera sorpresiva-, de Joey Lim y de Theo Swee Wei, la reubicación de Khojama Khalimuddin como consejero, la vuelta de otro viejo conocido como Kim Koh, y la inclusión por primera vez de Kiat Lim (el hijo de Peter) como consejero de la entidad valencianista.
En teoría, las primeras voces anunciaban que Layhoon venía para "desencallar" el asunto del nuevo Mestalla. Tras su intervención en la última rueda de prensa posterior a la asamblea de accionistas del 12 de diciembre, no parece indicar que el fin del conflicto con la clase política haya mejorado en demasía.
El Valencia CF necesitaba hacer caja para afrontar otro desastroso año de gestión en lo económico. Todos los futbolistas eran susceptibles de entrar en la ecuación para hacer caja. Sin ir más lejos, Murthy y Joey Lim se fueron a Barcelona para intentar venderle al conjunto culé a Soler y a Gayà. Afortunadamente para la continuidad del capitán, los azulgrana estaban en pleno proceso de activación palancas, y por tanto "tiesos" para afrontar dichos traspasos.
Tras pasar todo el verano entrenando con el equipo, Guedes acabó en el Wolverhampton (otro equipo de la órbita de Mendes) por 35 millones de euros, a una semana de comenzar la liga. Y Carlos Soler (quien llegó a disputar tres jornadas de la actual campaña como valencianista y marcó desde el punto de penalti el gol del triunfo ante el Girona) fue traspasado por 18 millones de euros al París Saint-Germain.
Por contra, dos de los futbolistas cuya continuidad también podría peligrar alcanzaron un acuerdo para prolongar sus contratos con el conjunto de Mestalla. Hugo Guillamón volvió a esperar al club de sus amores para estampar su firma en un nuevo contrato que lo ligó a la entidad de Mestalla hasta 2026. Además, José Luís Gayà también hacía lo propio con un contrato de más larga duración todavía (hasta 2027) con la intención de convertirse en "one club man". Veremos si la maltrecha economía del club no trunca en un futuro este anhelo de futbolista e hinchada.
El club aprobó el 12 de diciembre, en la Junta General de Accionistas, las mayores pérdidas de toda la era Meriton, 45.8 millones de Euros. Además, la realidad económica del club se dibuja en las palabras de su directora financiera Inma Ibáñez: "debido a nuestro historial, los bancos tradicionales no nos prestan ya dinero". Por dicho motivo, el club anunció el mismo día de la Junta una nuevo préstamo por parte de Lim de 35 millones de euros. Pese a que Layhoon echó balones fuera en la última junta (y posterior rueda de prensa) sobre las pérdidas económicas de la administración que actualmente encabeza y culpó a anteriores mandatarios y a la covid, la realidad es que desde que Meriton está en el Valencia la entidad de Mestalla ha perdido 180 millones de euros.
En cuanto al estadio, el ultimo rifi-rafe entre club y Ayuntamiento por el convenio que ha de sustituir la ATE se ha saldado con el anuncio oficial del consistorio del envío de un borrador oficial del dicho convenio que ha de ser respondido por el club antes del 11 de enero. Se espera con expectación el próximo capítulo de este folletín ahora que la pelota vuelve a estar en el tejado del club.