Rafa Lahuerta: "Si el Valencia te importa tienes que salir a la calle"

VALÈNCIA. El sábado, desde 11.000 kilómetros de distancia, Peter Lim, máximo accionista del Valencia, CF (VCF) escuchará cómo retumba Mestalla en una marcha cívica convocada para protestar contra su gestión al frente del club del murciélago. Numerosas voces procedentes de la cultura y el deporte, no tantas como desearían los organizadores, están llamando a participar en la manifestación durante las últimas fechas. Una de ellas es Rafa Lahuerta Yúfera (València, 1971), autor de 'La balada del bar Torino', la mejor novela escrita nunca sobre el VCF, y de 'Noruega', el último fenómeno editorial valenciano que edita Drassana, y que acaba de ganar el Premi Lletraferit. Lahuerta conversa con Plaza Deportiva sobre la segunda gran manifestación contra Meriton.

-¿Dónde radica la importancia de la manifestación del sábado?

-Creo que es importante para demostrar, en primer lugar, que la gente no está contenta con Meriton y, en segundo lugar, para que el mundo sepa que el valencianismo está vivo y que pide respeto para que se acaben las muestras dictatoriales como la censura o las constantes faltas de respeto desde la grada que muestran los dirigentes. También para tratar de encontrar soluciones a nivel societario. Es nuestro derecho al pataleo.

-¿Cómo la afrontará personalmente?

-Mi visión romántica de club me impulsa a salir a la calle, pero tenemos que hacerlo todos con respeto e inteligencia para que la manifestación no se vuelva en contra nuestra, para que no le den la vuelta al relato. Es decir, si articulas mal la protesta, se volverá en contra. Mucho cuidado con los mensajes que se lanzan. Tenemos que ser prudentes en el mensaje pero, al mismo tiempo, contundentes poniendo en marcha una acción totalmente cívica.

-¿Cuál habría de ser el resultado de esta movilización social?

-Tendrían que llenarse las calles de mucha gente para demostrar la fuerza y el músculo societario del Valencia CF, la importancia de la base del valencianismo, que es la que siempre ha sostenido al club.

-¿Echa de menos a más exjugadores del club apoyando la marcha?

-Me gustaría que la manifestación fuera de 100.000 o de un millón de aficionados y que todos los exjugadores estuvieran presentes, claro, pero la pistola no se puede poner en la cabeza de nadie. Yo protesto por la libertad que el club está coartando, pero, por respeto, entiendo también que haya gente que no quiera manifestarse.

-¿El valencianismo es consciente de lo que supone el gobierno de Peter Lim?

-A mucha gente estas cosas de salir a la calle no le gustan. No tienen una visión tan contundente de la peligrosidad del tema. Salir a la calle es dar un golpe encima de la mesa; no podemos permitir ni la pasividad ni las faltas de respeto continuadas. Es una cuestión de dignidad personal y de dignidad colectiva. No encuentro justificación a la no manifestación. Si el Valencia te importa tienes que salir a la calle, pero respeto la libertad personal de escoger cualquier opción.

-Dijo Martín Queralt recientemente que el problema que tiene el Valencia con Peter Lim es uno que trasciende al valencianismo y afecta a la ciudad.

-Estoy de acuerdo, pero, al mismo tiempo, soy consciente de que mucha gente tiene otros problemas más importantes que el Valencia y hay que relativizar. No podemos caer en la trampa del pensamiento único o creer que todo el mundo es del Valencia. Tenemos que tener prudencia para generar este debate. Es cierto que afecta a la ciudad y a la sociedad porque a nivel urbanístico es evidente que tenemos una imagen muy poco inspiradora a la entrada de la ciudad con un estadio y además está el tema de las parcelas del viejo Mestalla.

-¿Piensa que a Meriton le afecta la protesta en las calles y la repercusión internacional de la protesta?

-Es evidente que les afecta. Otra cosa es que les afecte de la manera que a nosotros nos gustaría. Les incomoda el ruido, estoy seguro. No nos entienden. Pero no sé si tenemos la capacidad y la repercusión para que les afecte profundamente y que eso provoque su marcha.

-¿Por qué permanece Peter Lim en el club si el rechazo de la mayoría de la afición es evidente?

-No entiendo su voluntad con el club. Pienso que lo más inteligente sería pactar su salida. Lo único que podemos hacer nosotros es mostrar nuestra disconformidad para decirles que ya está bien. Si yo tuviera hígado económico compraría el club. Pero como no es así tengo que apoyar a Libertad VCF y seguirlos porque están haciendo un trabajo espectacular.

-No entiende su voluntad con el club pero la única explicación es que, presuntamente, obtengan algún rédito económico

-Es que eso es ya mucho. Si, presuntamente, es una fuente de ingresos, no pueden renunciar a ello. Si su interés de permanecer aquí es económico hay que darle la vuelta a eso; crear una oposición inteligente, creíble, que pueda darle la vuelta a todo. 

-¿Y las autoridades? ¿Prefiere que actúen o que se queden al margen?

-Con las autoridades siempre hay partidismo y el gran perjudicado es el Valencia CF porque se aprovechan de su fuerza y de su patrimonio social. No estoy de acuerdo con lo que hizo el Partido Popular en su día con situaciones como las de la ATE o cuando se inmiscuyó en el club de una manera brutal, pero no puedes decir esto porque entonces eres un catalanista. Tampoco estoy de acuerdo con la tibieza y la condescendencia de Compromís respecto a Meriton en las últimas fechas, pero si dices esto eres un facha. Tenemos un problema como sociedad. No sabemos razonar, nos gusta crispar y siempre hay que hacer un ejercicio para razonar. 

-¿Lo dice por lo que le ha pasado a Manolo Botubot?

-Lo que ha sucedido con Manolo Botubot es un claro ejemplo de esto que estoy diciendo. Este señor, cuando jugaba, el concepto de País Valenciano estaba normalizado en la calle y en los medios de comunicación. Y ha salido a pedir perdón porque no lo hemos entendido. Tendríamos que pedirle perdón a él, una persona que desde Cádiz ha mostrado un amor desinteresado hacia el Valencia permanentemente. Deberíamos hacer un esfuerzo de comprensión y bajar el tono de la crispación porque da la impresión de que el Valencia ya no importa y que lo importante es tener razón y de eso, creo, se beneficia Meriton.