Un mercado sin demasiado tráfico en Orriols

VALÈNCIA. Muy poco tráfico en los despachos de Orriols durante este mercado de fichajes. Koke Vegas a última hora y ya está. Al margen de la cesió del malagueño al Mallorca, la ventana de traspasos invernal se ha cerrado para el Levante sin caras nuevas y con esa salida aislada, a diferencia de los últimos inviernos, que habían sido más provechosos en el Ciutat. Las dudas en el inicio de curso en el cuadro granota han pasado a la confianza, la estabilidad en La Liga y la ilusión en la Copa, donde los de Paco López se juegan el pase a las terceras semifinales coperas de su historia. Y allí será titular Dani Cárdenas, ya sin la más mínima duda en la previa del encuentro por el modus operandi del cuerpo técnico bajo los palos.

Se puede decir incluso que lo poco que se ha meneado en los despachos de Orriols ha ido de la mano de las conversaciones por las renovaciones -con el 'caso Morales' como máximo culebrón levantinista de las Navidades y con otros jugadores, como Jorge Miramón, con quien hay conversaciones abiertas- y las situaciones cambiantes que han terminado por sofocar cualquier atisbo de salida. Radoja, un futbolista que en noviembre echaba la vista dos meses hacia delante a la espera de posibles oportunidades que no estaba teniendo a la vera de Paco López, ha acabado haciéndose un hueco clave a base de minutos y con la 'ayuda' de los intermitentes problemas físicos de Vukcevic.

Al serbio se le unen casos como el de Sergio León, quien ha tenido entornadas las puertas de conjuntos de Segunda División, pero quien también ha ganado protagonismo en 2021, con titularidades importantes como la del pasado sábado en Valdebebas y, además, actuaciones provechosas que hacía tiempo no se veían en el cordobés.

Entre el aumento de aportaciones -motivadas en cualquier caso por un Paco López que ha manejado las piezas que en cada momento ha tenido disponibles, en un Levante mermado esta campaña por las lesiones- y la necesidad de vender futbolistas por unos 16 millones de euros antes del 30 de junio, el técnico ha ido madurando durante enero la probabilidad de no incorporar fichajes a su plantel, ni aún con la cesión de Hernani al Al Wehda con la persiana de traspasos ya cerrada en España. La máxima era la ya manida de 'sin salidas, no habrá entradas'. A excepción de casos muy beneficiosos. Y no se ha producido ninguna de las dos cosas. 

El entrenador de Silla aceptó la situación marcada desde arriba y lo ha demostrado con la confianza en diversas de sus piezas, e incluso con encaje de bolillos. Dani Gómez y De Frutos aceleraron a base de partidos hasta dejar de ser futbolistas de rotación -a ambos les costó entrar en los onces-, Malsa encajó desde el primer momento pero incluso en las malas ha sido pieza de uso habitual, y otros como Son han cambiado su rol para convertirse en extremos ante el overbooking de opciones en el lateral diestro -probablemente la posición con más dudas en la mente del preparador-. Hasta Clerc ha divesificado sus prestaciones para actuar de central en defensa de tres. Algo que pone de manifiesto la versatilidad buscada por un Paco López adaptado en este sentido a las circunstancias.