El Athletic de Bilbao interrumpió su mala racha como visitante con un triunfo solvente y merecido en La Cerámica ante un desconcertado Villarreal que, aunque reaccionó tras el 1-2, se vio incapaz de dar réplica a su rival.
VALÈNCIA. El Athletic de Bilbao interrumpió su mala racha como visitante con un triunfo solvente y merecido en La Cerámica ante un desconcertado Villarreal que, aunque reaccionó tras el 1-2, se vio incapaz de dar réplica a su rival.
Para el Villarreal fue el segundo partido consecutivo con un rendimiento discreto, tras el perdido la semana pasada en Málaga, y prueba de ello fueron las excelentes intervenciones de Asenjo en las jugadas de ataque del Athletic, que dispuso de muchas ocasiones para ganar.
El partido quedó condicionado por dos situaciones que se produjeron en los primeros minutos de juego. Por una parte el 0-1 conseguido por Córdoba y, de inmediato, el desvanecimiento de Fornals, que alarmó a todos los que se encontraban en el campo, aunque el jugador salió del terreno de juego por su propio pie.
Esas dos acciones, casi más el desmayo que el gol, dejaron tocado al Villarreal, que se mostró como un equipo sin ideas a lo largo de todo el primer periodo.
El Athletic, con el marcador a favor, se metió rápidamente en el choque, presionó muy bien la salida del balón de un Villarreal que no estaba cómodo y se aproximó con cierto peligro a la meta de Asenjo.
Prácticamente todas las opciones de cara a puerta del primer periodo fueron favorables al Athletic, que obligó a Asenjo a realizar algunas buenas intervenciones, muchas veces tras jugadas en las que el desconcierto local se notaba especialmente.
Tras un primer periodo en el que el dominio visitante a base de insistencia y de la capacidad para aprovechar la velocidad de Williams, el segundo tiempo comenzó con la misma dinámica, ya que el Athletic se mostraba superior.
Asenjo desbarató una doble oportunidad local antes de que, tras un rechace, Williams ampliara la ventaja de su equipo recién comenzado el segundo periodo.
El Villarreal no tenía su día, sus aproximaciones a la meta de Kepa eran escasas e inofensivas, y con dos goles de ventaja, el conjunto vasco controlaba el partido con cierta comodidad, cuando una contra del equipo local fue resuelta por Bacca, que puso el 1-2 en el marcador, en el momento en el que más sufría en este partido.
El gol local cambió la dinámica del partido, pues el Villarreal recuperó la confianza perdida, vio la oportunidad de empatar el choque y restó tranquilidad a un rival que parecía tener encarrilado el encuentro.
El encuentro entró en los diez minutos finales con la emoción de las posibilidades de empate de los locales frente a la capacidad de aguantar la ventaja del Athletic que, además, jugo esta fase del encuentro con un hombre más porque el futbolista local Jaume Costa debió retirarse lesionado en el minuto 80.
Williams envió un balón al poste en el minuto 87 y en la acción siguiente Muniain, que volvía a jugar tras seis meses lesionado, hizo el 1-3 que cerraba el partido. La expulsión de Álvaro hizo que el Villarreal acabara el partido con nueve jugadores.
1 - Villarreal: Asenjo, Rukavina, Álvaro, Bonera (Pau Francisco, m.46), Jaume Costa, Javi Fuego, Trigueros (Cheryshev, m.61), Rodri, Fornals (Soriano, m. 8), Bacca y Ünal.
3 - Athletic Club: Kepa, De Marcos, Núñez, Íñigo Martínez, Balenziaga (Lekue, m.62), San José, Iturraspe, Susaeta (Muniaín, m. 76), Raúl García, Córdoba (Mikel Rico, m.89) y Williams.
Goles: 0-1, m.5: Cordoba. 0-2, m.51: Williams. 1-2, m.67; Bacca. 1-3, m.87: Muniain.
Árbitro: Iglesias Villanueva (comité gallego). Amonestó por el Villarreal a Bonera, Asenjo y Bacca y por el Athletic a Íñigo Martínez, De Marcos, Iturraspe, Williams, Kepa y Núñez. Expulsó por doble amonestación al local Álvaro (m.89)
Incidencias: partido disputado en La Cerámica ante 14.900 espectadores. El defensa del Villarreal Víctor Ruiz causó baja una hora antes del encuentro por una gastroenteritis y fue sustituido en la convocatoria por Pau Francisco.