VALÈNCIA. Otra vez el talón de Aquiles del balón parado; el Valencia CF vuelve a parecerse peligrosamente al de la temporada anterior en su endeblez ante las acciones a balón parado del rival.
En Sevilla dos dos los tres goles cayeron de esa manera y no es la primera vez esta temporada que el equipo se muestra inoperante ante el juego ofensivo del rival a balón parado y las segundas jugadas que se derivan de estos lances.
Baraja habla de la concentración del equipo como principal causa de los desajustes que provocan la endeblez defensiva a pelota parada. Tras el partido ante el Betis nose mordió la lengua ante la mala actuación a nivel individual de su zaga: “no tiene sentido porque teníamos jugadores de más de 1’85 en el campo. Las dos acciones han estado mal defendidas. En el primer gol, nos olvidamos de evitar que corran los de segunda línea en la acción lateral y en el segundo, el sexto hombre del rechace te hace el gol. Trabajamos el balón parado y hoy ha sido una cuestión de concentración. Te generan en otras situaciones, pero en el balón parado no podemos buscar excusas”.
El caso es que -con los dos goles de ayer- el Valencia ya lleva cuatro goles encajados como consecuencia de los problemas a balón parado y esta cifra eleva hasta el 40% del total de goles encajados los que se han producido por esta faceta del juego.
El calvario de este año comenzó ante Osasuna al encara un gol en el descuento como consecuencia de un saque de esquina (que ya Cenk nunca debió conceder) y un remate acrobático de Nacho Vidal que propició la primera derrota de la temporada para los de Baraja.
Ante la Real Sociedad, nuevo despiste generalizado en el que queda retratado Diakhaby en una falta en el perfil izquierdo del ataque donostiarra. Baló que pone de manera rápida en jugo la Real y Carlos Fernández que recibe con ventaja en el área, se hace el hueco y fusila a Mamardashvili. Y ante el Betis, defensa muy pasiva en una falta lateral que propicia una segunda jugada en la que Diao -absolutamente libre de marca- convirtió el primer gol. Para el segundo tanto córner botado desde la izquierda del ataque bético que Marc Roca cabecea sin oposición en el primer palo tras a abandonar André Almeida su marca.
Baraja insiste en que se trabaja mucho la pelota parada. La realidad es que a nivel ofensivo, el equipo aún no le ha sacado ningún rédito y a nivel defensivo el agujero comienza a marcar los mismos parámetros que la temporada pasada.