la folgatinha / OPINIÓN

Guerra

10/02/2023 - 

VALÈNCIA. Un apellido contundente para una aventura de supervivencia: Guerra. En una situación desesperada no es aconsejable que un entrenador recurra a un canterano de 19 años que, además, juega en una posición de mucha responsabilidad, para cauterizar una brecha que sangra en abundancia en su equipo. Es una decisión que tiene que ser extremadamente meditada, después de que el cuerpo técnico compruebe que el jugador en cuestión, además de talento, tiene que tener la personalidad suficiente como para no arrugarse cuando a su lado empiecen a pasar los balones y los rivales, como si fueran balas que llegan silbando en un frente de batalla.

La vacante que deja Hugo Guillamón en el centro del campo que tiene que armar Voro este sábado ante el Athletic Club, deja huérfano a André Almeida. El entrenador dispone de Yunus, al que Gattuso utilizaba en el eje de la medular, y de... ¡ups!, Ilaix Moriba. La baza de retrasar a Yunus gana fuerza tras la recuperación de Justin Kluivert, que puede jugar por detrás de Cavani como segundo punta y libera al estadounidense para poder retrasarse. Yo no apostaría por Ilaix, pero... ¿Y Javi Guerra?

¿Es arriesgado jugar con el '6' del filial en una situación límite con el fuego del descenso calentando los pies de los pies de los jugadores del primer equipo? Es probable, porque un canterano corre el riesgo de ahogarse en las aguas turbulentas del descenso si el equipo es incapaz de poner proa hacia la zona tranquila. Y el club puede perder a un futbolista que tiene proyección de llegar al primer equipo. Es conveniente ponerlo a jugar en un contexto menos espinoso donde sus errores de principiante pesen menos, pero el contexto, la confección de la plantilla 'Frankenstein' y la eterna falta de refuerzos en esa zona por la incompetencia de la dirección deportiva, probablemente empujen a optar por una solución que llamo desesperada porque en otro escenario pocos se la plantearían. Y Guerra tiene talento y condiciones. Está preparado. Se puede correr el riesgo.

El momento de Hugo Guillamón es alarmante. A mí es un futbolista que me gusta. Creo que con un '6' puro a su lado incluso podría jugar de '8'. Pero su momento no es bueno. Comprendo que lo alinee Voro porque en este momento, en el equipo tienen que jugar los futbolistas más comprometidos, y estos suelen ser los que han mamado de la teta de Paterna toda su carrera. Por eso considero que siempre, y en este Valencia más, es importante la presencia de canteranos en el primer equipo, antes que tirar de mercenarios, que pierden el compromiso a poco que la temporada se ensucia, o de eternas promesas en la que otros clubes han dejado de creer y solo piensan en quitárselas de encima. La condición de canterano y de sentimiento también acompaña a Guerra, al que distinguen su temporada, su juego, su valía, su proyección y sus recursos.

Guillamón, sancionado, no puede jugar ante el Athletic y las opciones pasan por Yunus, que es mejor atacando el espacio que en la zona de creación, pero no para de equivocarse en la toma de decisiones; o Ilaix Moriba, más preocupado de sus posados en Instagram que de batir líneas en el terreno de juego. Ilaix, que tiene condiciones para ser un medio centro importante, no es consciente de ello y va camino de perderse en la isla de lo que pudo ser y no fue. Un claro ejemplo de desperdicio de talento. Ojalá su cabeza haga clic y madure a tiempo para aprovechar sus virtudes, que no le faltan.

Así que con Guillamón fuera de combate, Yunus confuso e Ilaix perdido en sus redes sociales, nos queda la esperanza de Javi Guerra, el espigado mediocentro del brillante 'Mestalleta' de Miguel Ángel Angulo. ¿Le damos una oportunidad o esperamos a otro contexto menos agresivo? Los clubes, en la mayoría de los casos, no pueden controlar el paso en el que lanzan la camiseta de titular a uno de sus niños, y con 18 jornadas de liga por delante esta puede ser la ocasión para el talentoso Javi Guerra. 

Mirad, no pretendo quemar al jugador, pero antes que retrasar a Yunus o alinear a Ilaix, este sábado le daría una oportunidad a Javi Guerra. Su temporada lo merece. El contexto no es el idóneo, pero los momentos para dar el salto al primer equipo no se eligen, aparecen. ¿Y si?